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Entrevista / rodolfo baquerizo / exasambleísta y periodista
“¿Por qué el 75% de los ecuatorianos subvenciona las pensiones jubilares?”
Cuando Rodolfo Baquerizo era asambleísta formó parte de la Comisión de Régimen Económico. Allí le tocó en varias ocasiones analizar el déficit presupuestario.
En 2010, cuando el entonces ministro de Finanzas explicaba las razones del problema surgió el subsidio al 40% de las pensiones jubilares que da el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Desde ese momento, el ahora comunicador cuestionó la razón de ese beneficio.
No es nuevo el debate sobre el IESS. Cuando fue asambleísta usted lo tocó y habló justamente del subsidio a las pensiones...
Sí. En 2010, en el periodo anterior, yo era parte de la Comisión de Régimen Económico. A esa comisión iba el Ministro de Finanzas, como todos los años, con el cuento del déficit presupuestario. Porque en todos los años de la historia de la República, en todos los gobiernos, ha habido déficit presupuestario. Se presentó el ministro en varias sesiones y en una de ellas empezó a desglosar por qué había déficit y salió el tema del 40%, que en ese momento creo era de $ 800 millones. Cuando terminó de explicar le pregunté cuál era la lógica de que si el Estado, que somos todos los ecuatorianos, vivía con déficit, tuviéramos que pagar el 40% de las pensiones jubilares al IESS, que era una institución que gozaba de excelente salud financiera y un portafolio de inversiones de $ 8.000 millones. Ese era el primer argumento aritmético, pero no el real. A primera vista no hay ninguna lógica en que quien no tiene plata y tiene que vivir endeudándose, deba darle $ 800 o $ 900 millones a una entidad que tiene tanto dinero que ni todos los bancos del Ecuador alcanzarían su portafolio de inversiones.
¿Cuál es el asunto de fondo?
El Seguro Social tiene 3.1 millones de afiliados y 500.000 jubilados y el resto son 11 millones, si es que somos 15 millones de ecuatorianos. Sigo preguntándome cuál es la razón para que el 75% de los ecuatorianos subvencionen, paguen, regalen el 40% de las pensiones jubilares de un grupo de ecuatorianos que están afiliados al Seguro Social, entidad que por ley al resto no les puede dar nada, lo cual tiene sentido porque esto es como un club: para ser parte del IESS tienes que afiliarte. Una vez que te afilias te descuentan el 9.35% y tu empleador, sea el Estado o la empresa privada, aporta alrededor del 10%. Ese aporte que hace el empleador no es parte del sueldo porque si fuera así sería parte del decimotercero y no lo es. Es un costo adicional que tiene el empleador por cada persona que trabaja para él. Ese grupo de ecuatorianos tiene derecho a que el Seguro le dé atención médica, le preste plata, lo jubile con un número mínimo de años y aportaciones. Los que no son afiliados no reciben nada. ¿Si ellos no pueden recibir nada por qué pagan el 40% de las jubilaciones? El Seguro Social es un tema difícil, poco político. El Seguro Social no puede pretender seguir existiendo, becado por el 75% de los ecuatorianos que no reciben nada. Esta es una beca y si al resto de los ecuatorianos les sobrara plata, como si fuera Kuwait, entonces no habría problema. Pero resulta que aquí no hay plata, nunca ha habido, no es de ahora que se cayó el precio del petróleo, siempre ha habido déficit. Entonces ¿cuál es el sentido? ¿Dónde está la equidad constitucional? ¿Por qué personas que no son parte del Seguro tienen que aportar a las pensiones de los jubilados?
Es un asunto de solidaridad dirán...
Me parece maravilloso, pero el sistema de solidaridad en seguridad social se da entre afiliados porque todos reciben los beneficios, ¿pero qué pasa con el resto? ¿Dónde está el principio de solidaridad para los 11 millones?
Y que pagan impuestos...
No todos porque ahí están menores de edad, pero que son el Estado. La pregunta es simple: ¿Por qué razón el Seguro tiene que recibir plata del resto de los ecuatorianos?
Es que si no ocurre esto, no será sostenible en el futuro.
Entonces hablemos las cosas claras. Cuando se inventó la Seguridad Social, en la década del 40, la expectativa de vida era otra, ahora ha aumentado hartísimo. Cuando nació el IESS debías tener 65 años de edad y 40 de aportaciones, mientras que el promedio de vida era de 55 años de edad. Eso quiere decir que de las primeras generaciones casi nadie llegaba a jubilarse, esa era una gran ‘sapada’ del Instituto como ente. Ahora es al revés, el promedio de vida para las mujeres es de 75 años y para los hombres de 72, pero te jubilas a los 60, entonces tienes un hueco de 15 años. No hay seguro social que aguante eso, al menos no en las forma en que está pensado aquí. Como el Estado por fin, a través del Gobierno de turno, dijo que ‘yo no tengo por qué seguirte dando plata porque es dinero de todos’ y suspendió el 40%, el Seguro tiene que reinventarse como está pasando en toda Europa.
¿Se refiere a aumentar la edad de jubilación?
Por supuesto. Si tienes una expectativa de vida mucho mayor no puedes pretender que te paguen jubilación 15 o 20 años. Tienes que subir la edad de jubilación y el porcentaje de aporte, tanto del empleado, como del empleador.
Pero ese paso no se atreve a dar el Gobierno. Es una posibilidad que ha sido descartada.
Ese paso tiene que darlo la Asamblea porque los asambleístas dictan las leyes.
Este subsidio data de los años 40. ¿Por qué recién se lo elimina ahora?
Sí. ¿Sabes cuántos ecuatorianos éramos en los años 40? Menos de 3 millones. Ecuador no era nada. Aunque no importa si era mucho o poco. Aquí se está discutiendo una cosa equivocada. El tema no es si el 40% es una fortuna o $ 100. Ese no es el tema. El tema es que no hay razón alguna para que el resto de ecuatorianos, porque el Estado somos todos los ecuatorianos, afiliados o no, pague el 40% de las pensiones jubilares de un reducido grupo que tiene beneficio por lo que pagan otros. El Seguro Social tiene que ver cómo hace. Aquí no hay que descubrir nada. A medida que aumenta la edad promedio de vida, no puede bajar la edad de jubilación, eso es una estupidez. Ahora ya se dieron cuenta porque nadie lo había querido reconocer. Si tú con 3.1 millones de cotizantes, ahora tienes que mantener a 500.000 jubilados estás muerto de risa, pero a medida que transcurre el tiempo una parte de estos 3.1 millones se te está acercando a la jubilación, otra ya se jubila, tienes que ver si logras mantener el ritmo de afiliados para mantener la proporción y no se puede.
El subsidio en teoría va a seguir porque está reemplazado por la garantía de que cuando el Seguro necesite plata la va a recibir del Estado...
En ese momento, si yo estoy vivo, le pondré una demanda al Estado por peculado.
Podría ser más, ahora era 40%, en el futuro 100%...
Entonces el Estado tiene que asumir la Seguridad Social como es en otros países. Se acaba el IESS y el Estado da la seguridad social. En EE.UU., país que no es comunista ni socialista, no hay un instituto como tal, cuando tú naces te dan el número de seguro social porque la seguridad la da el Estado porque es universal, una garantía para todos. El tema es que en un sistema de seguridad social universal el único capacitado para darlo es el Estado. El Presidente ya lo dijo, si el Seguro Social tiene que ajustar sus cálculos tiene que tomar medidas. Esas son las medidas, que ya las tomó medio Europa y tendrá que tomarlas porque allá el problema es peor. El tema fundamental es que yo no entiendo por qué razón hay que hacer una cruzada medieval para defender el 40% de los 3.1 millones de afiliados sin darse cuenta de que ese 40% debería ser para todos.
Ese 40%, en la actualidad, es para alrededor de 500.000 jubilados pero si se compara esa cifra con el universo de adultos mayores en el país la cifra resulta mínima...
Especialmente en la Costa, donde muchas personas trabajan en la informalidad. El afiliado trabaja de lunes a viernes, 40 horas semanales, salvo cuando hace horas extras. Pero el informal que es una enorme mayoría de Guayaquil no trabaja 5 días a la semana, lo hace 7, y no 8 horas diarias sino hasta cuando pueda parar la olla. Cuando ese señor o señora se ‘saca la madre’, porque trabaja mucho más que el del sector formal, durante 30 años y llega a los 60 años ¿alguien le da algo para que viva? No. Tiene que seguir trabajando hasta que se muera. Entonces de qué solidaridad me están hablando, dejémonos de hipocresías. Esa gente no tiene nada. Nadie le da nada, pero hay que mantener el 40% para los del seguro social. Un poco más de coherencia.
En la práctica se crea una élite.
Ya la creaste. (I)