“Los gobiernos deben respetar las libertades”
Tras la intervención del presidente Correa, le tocó el turno al mandatario norteamericano, Barack Obama, quien luego de referirse al acercamiento entre su gobierno y el de Cuba, dedicó varios minutos a responder al Jefe de Estado ecuatoriano.
“Nosotros vamos a seguir defendiendo la Carta Interamericana Democrática que asevera que todos los pueblos tienen derecho a la democracia, creo que nuestros gobiernos juntos tienen la obligación de respetar las libertades universales y los derechos de los ciudadanos”, señaló.
Luego de felicitar al anfitrión panameño, Juan Carlos Varela, por haber incluido a los grupos ciudadanos de la sociedad civil en la cumbre en calidad de aliados formales, sostuvo que las voces de los ciudadanos deben ser escuchadas y deben ser una parte integral de estas cumbres.
Fue en los últimos 5 minutos cuando aludió al discurso de Correa. “Me encantan las historias y las clases de historia que recibo aquí, yo soy estudiante de la historia y en efecto conozco varios de estos episodios que se han mencionado”, indicó. Dijo ser el primero en reconocer que la aplicación en los Estados Unidos de los Derechos Humanos no siempre ha sido congruente y consistente y que estaba sumamente consciente del hecho de que existen capítulos oscuros en la historia de la nación norteamericana en los que no se han observado los principios e ideales en los cuales se fundó el país.
“Quiero que quede muy claro que cuando nosotros hablamos de Derechos Humanos no tiene que ver con el hecho de que nosotros pensamos que somos perfectos, es porque pensamos que la idea de no encarcelar a la gente si está en desacuerdo con nosotros es la más justa”, manifestó.
Tras mencionar al Presidente ecuatoriano al decir que quizá tenga más confianza que él en la distinción entre la prensa buena y mala, agregó: “creo que hay mala prensa por el hecho de que me critica, sin embargo sigue hablando esta prensa en los Estados Unidos porque yo no confío en un sistema en que solamente una persona hace esa determinación”. De allí que sostuvo ser partidario de una democracia que signifique que todo el mundo tiene la oportunidad de hablar y que ofrecer sus opiniones para defender lo que opina es justo, rezar, tener un credo, organizarse, reunirse tal y como considere apropiado, siempre y cuando no obre con violencia.
“Nosotros vamos a seguir hablando abiertamente, no porque queremos inmiscuirnos, sino porque nosotros sabemos en base a nuestra historia que somos imperfectos y consideramos apropiado hacerlo”. (I)
