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Aseguraron que la reforma tendrá efectos “perversos” en la economía
Los empresarios se radicalizan y descartan diálogo con el Gobierno
Los empresarios del país han armado su propio frente. Ayer, por tercera vez en una semana se reunieron en Guayaquil para rechazar los proyectos de ley a la plusvalía y herencias, aunque esta vez descartaron el diálogo con el Gobierno. “Sobre este tipo de proyectos no cabe ninguna negociación”, enfatizó el titular del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Henry Kronfle, quien encabeza el grupo.
Hasta la semana pasada el pedido de los dirigentes era establecer una comunicación con el Ejecutivo, sin embargo, ahora el objetivo es que las propuestas se archiven bajo el argumento de que tendrán efectos ‘perversos’ en la economía del país.
Kronfle advirtió que si la Asamblea no se sensibiliza con el ‘clamor del pueblo’, será la responsable “del desenvolvimiento de los acontecimientos que están ocurriendo en el país”.
El empresario se refirió a las movilizaciones convocadas a través de las redes sociales en varias ciudades. Fueron al menos 30 representantes de los sectores productivos, como el de plásticos, construcción, farmacéutico, pesquero y de electrodomésticos, quienes se dieron cita en el edificio Las Cámaras, al norte de la ciudad, aunque 4 de ellos tomaron la palabra en nombre de los demás.
Con una mayor firmeza en su discurso, aseguraron que las reformas tributarias afectarán a todos los ecuatorianos, no solo a las ‘dinastías’ y que desincentivarán las inversiones en el país.
Richard Martínez, presidente de la Federación de Cámaras de Industrias de Ecuador, dijo que el factor de crecimiento ecuatoriano será este año de un 1,9%, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), por lo que no es el momento oportuno para cambios de este tipo. Recordó además que el sector productivo había solicitado una pausa normativa al Gobierno como parte del diálogo público-privado emprendido este año.
Durante su intervención, Henry Yandún, principal de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), apuntó que algunos proyectos inmobiliarios se han cancelado frente al anuncio de estos cambios.
Pese a las alusiones a las marchas de esta semana, Kronfle dijo que no participarán ni convocarán a protestas, ya que la función de los gremios productivos “es servir de puente entre las empresas y el Gobierno”.
“Nosotros respetamos las decisiones individuales, pero hacemos un llamado a que las movilizaciones sean pacíficas y que se recuerde que la libertad de unos llega hasta donde no se afecten los derechos de los otros”, dijo. (I)