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La arquidiócesis entregó su balance en las misas dominicales
La visita papal costó $ 1,2 millones en Guayaquil
La Arquidiócesis de Guayaquil entregó el pasado domingo a los asistentes a las misas una rendición de cuentas sobre los ingresos y los gastos en los que incurrió la división eclesiástica en el puerto principal por la visita del papa Francisco a la urbe, el pasado 6 de julio.
Este encuentro a no solo significó una bendición para los creyentes del catolicismo, sino que también dejó rentas para la iglesia.
Según las cuentas la entidad recibió $ 1’247.021, de los cuales $ 648.019 correspondieron a donaciones y 599.002 a las ventas de evangelios y kits, que se realizaron en las diferentes iglesias.
El Municipio de Guayaquil, por ejemplo, donó $ 350 mil, la Prefectura del Guayas aportó con $ 200 mil, y la Junta de Beneficencia entregó $ 50 mil. En cuarto lugar aparecen las donaciones de personas y empresas privadas con $ 48 mil.
En total la visita papal en Guayaquil costó $ $1’236.221, y quedó una ganancia de $ 10.800. En el documento se especifica que estos montos no contemplan las donaciones y otros servicios gratuitos.
En el documento se indican gastos por $ 622.130 en los evangelios y kits, es decir casi $ 23 mil más de lo que se obtuvo por la venta.
Bajo ningún concepto la visita del Papa significó un gasto, según la Arquidiócesis, puesto que para los fieles “la bendición que recibió la ciudad y el país no tiene precio, y los números presentados por la entidad demuestran que el rédito económico tampoco fue malo”.
Con la ganancia la Iglesia habría renovado las casullas o túnicas de colores de los sacerdotes, además de comprar palias o manteles para el cáliz. Mientras que en la elaboración de discos, coro, banderas y hostias se gastaron $ 30 mil. Esto fue superado por el rubro destinado para capacitaciones, que asciende a $ 50 mil, aunque no se especifica el motivo de los cursos.
En los gastos también se contempla la inversión de $ 70 mil que realizaron en el Santuario de la Divina Misericordia, ubicado en la vía a la Costa y donde iba a ser la misa papal, luego cambiada a Samanes.
Monseñor Fausto Trávez, quien preside la Conferencia Episcopal en el país, detalló que el Santo Padre dejó “un material inagotable, tan grande que a nivel de todas las diócesis en el Ecuador lo hemos recopilado: todo lo que dijo y hasta lo que improvisó, en folletos pequeños que se están vendiendo en las parroquias”, enfatizó. En varias iglesias de Guayaquil el ‘mensaje del Papa’ se vende hasta en un dólar.
El representante del Vaticano detalló que cada arquidiócesis difundirá la enseñanza de Francisco con su propia metodología, como asambleas familiares.
Trávez recalcó que el Papa “habló de educación y hasta de política, como hablar del auténtico diálogo, el compartir, porque el que no quiere compartir empieza a vivir la soledad, el abandono y en todo se equivocará”.
En su visita a Ecuador, Francisco también pidió a los miembros de la iglesia no olvidar la gratuidad, esto incluía a la gracia entregada a los sacramentos como los servicios. (I)