La reforma laboral se llamaría Ley de Beneficios para las personas trabajadoras y tendría al menos 20 puntos, según Gustavo Zurita, dirigente de los trabajadores autónomos. Uno de ellos sería la eliminación del contrato a plazo fijo y la posibilidad de que todos los contratos tengan la característica de indefinidos. También constaría el despido cero para las embarazadas, es decir que se obligaría al patrono al inmediato reintegro en caso de despedirlas. Cuando el despido recaiga sobre un dirigente gremial o por discriminación se establecerían mayores indemnizaciones. Al mismo tiempo se fijarían límites para las brechas salariales.      

La norma crearía un nuevo organismo, el Consejo Nacional de Trabajo, que debería emitir políticas laborales. Para fijar salarios mínimos se tendría que tomar en cuenta la productividad, la inflación y la equidad. En esa línea se establecería un límite a la participación de las utilidades hasta determinado número de salarios básicos.  

El límite para las indemnizaciones en los trabajadores públicos sería de hasta 150 remuneraciones básicas unificadas. Además se sustituiría la bonificación por desahucio y jubilación patronal por un aporte mensual destinado a mejorar la cesantía.

Otro punto es que se democratizaría la conformación de los comités de empresa y se fijaría en 20 el número de trabajadores mínimos para integrar estos organismos.       

Al Ministerio de Trabajo se le darían nuevas facultades como ordenar el pago de trabajadores, establecer bandas salariales, entre otras. Esas serían las reformas que escuchará la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) cuando hoy realice su primera movilización en Guayaquil. Por su parte el Presidente de la República ha pedido llenar la calle 9 de Octubre y escuchar las reformas laborales que propondrá. Sindicatos y Gobierno se reunieron en el teatro Fedenador para coordinar acciones. La CUT quiere consolidar su organización, que oficialmente nació el martes pasado pero que es una demanda histórica del movimiento obrero ecuatoriano.

Las reformas han sido previamente socializadas con los sindicatos. De hecho el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco, contó una anécdota: “Le dije a Mesías (Tatamuez) que me dé 6 razones por las que se oponía al Código y mencionó que una era la mensualización de los décimos y otra que la huelga se hiciera dentro de las instalaciones de las empresas”, reveló.  

La mensualización quedó como opcional y la huelga sí será dentro de la empresa. “No pudieron dar más motivos, esto quiere decir que cualquier pretexto es bueno para calentar las calles, sabiendo que la revolución ciudadana tiene altísimo respaldo, así como el Presidente”, advirtió.   

Acompañamiento del Gobierno

En la reunión de la CUT estuvieron la primera plana del Gobierno y líderes del movimiento Alianza PAIS. En el encuentro estuvo el vicepresidente de la República, Jorge Glas y el ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco. Y por el movimiento político estuvieron Doris Soliz, secretaria ejecutiva, y María de los Ángeles Duarte, directora provincial en Guayas, además de varios asambleístas.  

Para anticiparse a cualquier situación los sindicalistas rechazaron eventuales críticas de sus colegas de oposición. Para ellos no hay problema en que en sus eventos estén funcionarios porque consideran que este Gobierno es de los trabajadores. No hay por qué trabajar separados, comentó Wilmer Santa Cruz, dirigente de la Red de Maestros, entidad que integra la CUT.

Glas indicó que ahora trabajadores y gobierno van juntos. “Antes los grandes capitales no hubieran cedido a ninguna demanda de los trabajadores, si no se los empujaba con las huelgas y paros gremiales. Algunos desgraciadamente tuvieron resultados trágicos como la masacre de los obreros el 15 de noviembre de 1922”, recalcó.

En ese ambiente Carlos Marx Carrasco mostró su orgullo y agradecimiento por ser parte del proceso de integración de la primera reunión de la CUT. Apenas nombrado, hace un año, el funcionario dijo que una de sus metas era formar esta organización. La CUT está integrada por 15 organizaciones de base, a la que se suman otras como la Red de Profesionales por la Salud, que a través de su dirigente, Danilo Salinas, prometió la presencia de 10 mil personas al evento de hoy y descartó paralizaciones del sistema de salud. “Queremos trabajar con ideales y aportes para mejorar el sistema de salud y estamos dispuestos a fortalecer la CUT”, aclaró en relación a supuestas convocatorias de paro general proveniente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).

Sentados en una misma mesa el Ministro y los líderes laborales ofrecieron una rueda de prensa donde ratificaron su compromiso y unión. “Ecuador necesita paz, porque ya han manipulado por muchos años al movimiento obrero ecuatoriano. Nosotros hemos decidido cambiar la protesta por la propuesta y aquí estamos para decirle al país que vamos a aportar, porque no hemos ganado nada”, aseveró Úber Delgado, representante de más de 150 mil albañiles.    

Fausto Dután, representante del sector campesino y expresidente del FUT, remembró que en 1987, durante el gobierno de León Febres Cordero, sufrió maltratos y murió su hermano. Por ello consideró como crucial la conformación de la CUT. “Son 1’200 mil afiliados al Seguro Social Campesino para apoyar  esta nueva fiesta que construye el Socialismo del Siglo XXI”, destacó.

Otro tema importante para los dirigentes son las enmiendas constitucionales que trata la Asamblea porque hay una relacionada a los servidores públicos. En este punto Carrasco denunció la mala información sobre el tema ya que la Ley de Servicio Público (Losep) no limita derechos, sino que  los amplía. Incluso Doris Soliz afirmó que sí se necesita ampliar ciertas garantías en esta ley y que se lo hará con tal de beneficiar a los trabajadores. Las remuneraciones son mejores en el sector público, insistieron.     

En su intervención, ante un teatro Fedenador lleno, Glas fue más político. Dijo que la derecha siempre estuvo infiltrada en los sindicatos  y puso como ejemplo los mensajes incendiarios para dividir a la clase trabajadora.

Antes se responsabilizaba a los trabajadores de la ineficiencia del Estado y no al poder político. “Había que privatizar las empresas públicas por culpa de los trabajadores. Prohibido olvidar y nunca más endosar las responsabilidades a los trabajadores de lo que hacen los políticos de turno”, señaló. “Hoy tenemos un Gobierno que nació y vive para los trabajadores”, recalcó. Y recordó que la eliminación de las tercerizaciones es una forma de equidad, así como la igualdad de derechos para todos. A esto se suma  el reconocimiento de las trabajadoras del hogar. “Todos miraban de lado antes que reconocer sus derechos. Laboraban sin un horario fijo”.

La disminución del trabajo infantil pasó del 12% en 2006 al 2.6% en 2013. Ecuador tiene la tasa de desempleo más baja de Sudamérica (3.9%). Todo eso fue destacado en la reunión de la CUT.