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La Navidad es tiempo de reflexión, de reconciliación y de unidad

La esposa del presidente de la República, Rocío González de Moreno, impulsa Misión Navidad, que además de promover la solidaridad entre los ecuatorianos pretende erradicar la mendicidad y entregar donaciones.
La esposa del presidente de la República, Rocío González de Moreno, impulsa Misión Navidad, que además de promover la solidaridad entre los ecuatorianos pretende erradicar la mendicidad y entregar donaciones.
Foto: cortesía de la Presidencia de la República
17 de diciembre de 2017 - 00:00 - Redacción Política

La Navidad es tiempo de reflexión, de reconciliación y de unidadLas fiestas de diciembre contagian a todos y están llenas de buenos deseos. Es como si se hiciera una especie de tregua en las actividades diarias para reflexionar sobre la vida y su futuro próximo durante el último mes del año.

La Navidad invita a la espiritualidad, pero también empuja al consumismo porque desata una ola de compras y de regalos para la familia y amigos.

El verdadero sentido de esta fecha, que es recordar el nacimiento del niño Jesús, queda de lado para ir en una carrera frenética en busca de obsequios de última hora.

Los políticos y los representantes de organizaciones sociales cuentan a este Diario cómo festejan el 24 de Diciembre en la intimidad de sus hogares y qué hacen por demás en este mes. Los cuatro entrevistados: Elsi Monge, directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos; Marcelo Cabrera, alcalde de Cuenca;  Cynthia Viteri, excandidata presidencial del Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero; y Mae Montaño, asambleísta de CREO, explican las tradiciones que siguen ellos y sus respectivas familias para estas celebraciones. 

Por ejemplo, cómo preparan la cena navideña, cómo es el árbol y el nacimiento.

El Alcalde de Cuenca deja todo en manos de su esposa, a quien le encanta la decoración de la casa con adornos navideños y prepara personalmente los buñuelos. 

Mientras las otras tres  entrevistadas se encargan de todos los detalles, pero tienen ayuda de sus hijos y de sus equipos de trabajo porque la festividad no es solo familiar, sino también comunitaria.

Viteri, en cambio, visita los barrios guayaquileños y lleva ayuda médica para niños, mujeres, hombres y abuelos que lo necesiten.

Monge se dedica por entero a su familia y va al puerto principal para pasar con ellos. Y Montaño hace una pausa para celebrar la Navidad familiar en medio de tanto movimiento de su vida política.

Estas  cuatro personalidades nacionales, que se desenvuelven en diferentes ámbitos, además, envían un mensaje navideño y de esperanza a los ecuatorianos. En resumen, ellos dicen a este Diario que piden unidad, paz y justicia. (I) 

La Misión Navidad llegó al Palacio de Gobierno   

Los pesebres son quizá la mejor representación de la llegada de Jesús a la tierra, y tradicionalmente, son parte importante durante la celebración de la Navidad. En los pasillos de la

segunda planta del Palacio de Gobierno se exhiben varios de ellos creados por las hábiles manos de los artesanos.

Se puede observar la representación de José, María y el Niño Jesús acompañados de los pastores y Reyes Magos, elaborados con diversos materiales, uno de ellos la fibra de plátano.

Su creador, Santo Domingo Yagual, un artesano con 22 años de experiencia de la provincia de Santa Elena, emplea fibras de abacá que se obtienen del tallo del plátano para crear las figuras. “Los diseños son únicos, de nuestra propia creación y gracias a este trabajo vive toda mi familia, que aporta con su mano de obra”, sostiene.

El resto de pesebres que forman parte de esta exposición, elaborada en varios materiales como textiles, madera, metales, fibras vegetales, piedra, vidrio, así como utensilios y herramientas de

trabajo, pertenece al Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares, CIDAP, dedicado al impulso y fomento de la artesanía y la cultura popular.

En otro de los pasillos se exponen las figuras del Museo de las Conceptas. Una de las vitrinas relata la matanza de los inocentes, el pasaje bíblico que sucede después del nacimiento del niño Jesús. En esta parte de la muestra se puede apreciar la policromía de las figuras realizadas en el siglo XVIII y XIX.

Además se expone la obra del ‘Niño Viajero’, del escultor y pintor cuencano René Pulla, realizada en técnica mixta en el año 2002. El Pase del Niño Viajero se realiza el 24 de diciembre en Cuenca y convoca a miles de feligreses, así como a turistas nacionales y extranjeros. Esta pieza pertenece al Museo y Parque Arqueológico Pumapungo.

Quienes visiten el Palacio de Gobierno también podrán apreciar una muestra de árboles de Navidad, el más grande, ubicado al ingreso de la segunda planta de la sede gubernamental. Fue elaborado con flores rojas conocidas como ‘Estrella de Panamá’, que además decoran las gradas principales de la casa presidencial.

En diciembre, la tradicional novena se realizará día a día por los sectores de lo social, seguridad, producción, política exterior, económico, infraestructura y recursos naturales no renovables y hábitat.

La esposa del Mandatario dijo que deseaba que todo el país se contagiase de ideas colaborativas que ayudaran a hacer realidad este sueño de unión, solidaridad y esperanza. “Estamos convencidos de que la unión nos permitirá llegar a más familias y que entre todos haremos posible una Navidad llena de sentido”. (I)   

Un mensaje de esperanza para los ecuatorianos 

La asambleísta nacional de CREO, Mae Montaño, posa cerca al árbol de Navidad gigante del Parlamento. Foto: cortesía

Es una de las asambleístas más destacadas del Parlamento. Es una voz potente de la oposición que se escucha para reclamar fiscalización o arremeter contra el oficialismo. Mae Montaño, la política, representante de la bancada de CREO, pasa la Navidad en unión de su familia porque eso es lo más importante. Su hija, sus hermanas, su gente, dice a este Diario, “son lo más preciado que tengo y es con ellos que intento siempre reunirme para departir un momento de unión”.

Muchas veces se ha quedado en Quito por trabajo y ha pedido a sus familiares que vayan desde Esmeraldas. Otras veces, en cambio, ella ha ido a la provincia verde. “No importa el lugar donde estemos, sino que estemos juntos”, recalca.

Además, recuerda a sus amigos más cercanos y a aquellos que la acogieron desde hace más de una década, cuando fue a vivir a la capital. Ellos la han hecho sentir como una quiteña más, pero, dice, su corazón siempre está en su Esmeraldas querida.

Sus tradiciones navideñas son sencillas: una linda decoración, un árbol y un nacimiento porque es católica. También tiene una cena íntima, clásica: un pavo con una salsa agridulce, un arroz navideño, ensaladas y frutas para compartir la alegría de estar al lado de los suyos. “No dejo de agradecer y de tener siempre en mi memoria a mis madres: mi madre y mi tía que fueron las que me criaron junto a mis hermanos. No solo las recuerdo siempre sino que les estoy agradecidas”, señala.

Ella se siente contenta, nunca le faltó nada en su casa, a pesar de la pobreza. Tuvo muchas carencias económicas, pero nunca de afecto, recuerda.

Dice que gracias a la educación pudo salir adelante y lograr trabajos que siempre quiso. Por eso, agrega, defiende la autonomía y cree que uno es dueño de su destino, “somos capaces de lo que sea que nos propongamos”, dice.

Su mensaje tiene la palabra esperanza; ojalá que el nuevo año traiga un manejo económico adecuado. (I)

Es unión familiar y la alegría colectiva  

→Marcelo Cabrera, alcalde de Cuenca, está al lado del pesebre que hicieron sus compañeros en su despacho. Foto: Ferando Machado / EL TELÉGRAFO

El alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, hace un alto en su complicada y ocupada agenda cotidiana para dedicarse por entero a su familia en Navidad. Él dice que esa fiesta es de familia, de unidad entre marido y mujer e hijos. Esa noche se olvida momentáneamente de los problemas de la ciudad y de la planificación urbana porque su prioridad es su hogar. “En Navidad hablamos de nuestras vidas y contamos cómo nos sentimos y cómo nos va”, cuenta por teléfono. Cabrera, que está al frente de una de las ciudades más bellas de Ecuador, cree que en esta fecha es necesario fortalecer la familia.

El burgomaestre sigue la tradición: en su casa preparan pavo y algunas especialidades locales, toman vino y postres entre los que hay confites y buñuelos, con miel, que son los favoritos de sus esposa.

Su familia, de tres hijos (dos varones y una mujer) y tres nietos, cena a las 12:00; él hace el brindis y les desea feliz Navidad.

La celebración es muy importante para el Alcalde porque su hijo, que estudia ingeniería en Barcelona,  regresa a su natal Cuenca para estas fiestas.

Cabrera dice que a su esposa le encanta la Navidad y que decora la casa especialmente para diciembre. También hace un gran nacimiento, con figuras de cerámica, que no son nada especiales, y pone luces. “Transforma la casa y se ve muy diferente a la de el resto del año. No hay nada extraordinario, pero las luces le dan un toque especial”, explica.

Escuchan villancicos, rezan la novena del barrio y hacen un alto para recordar el nacimiento de Jesús. Su mensaje para sus conciudadanos y el país es que la Navidad es un momento de paz, de unión familiar. “Todos debemos reconsiderar nuestras fallas y poner nuestro granito de arena para que la familia ecuatoriana y cuencana se una, pese alas diferencias”, dice. 

Para él es importante fortalecer la unidad familiar como núcleo central de la sociedad, pero no como algo material, sino espiritual, comenta. (I)

El mejor regalo es tener a los que amamos   

La excandidata presidencial por el PSC-MG, Cynthia Viteri, junto al árbol de adornos azules en su casa. Foto: cortesía

Siempre celebra la Navidad  en la casa de sus padres junto a sus hermanas y toda su extensa familia: hijos, nietos, cuñados, sobrinos, yernos y nueras, dice la excandidata presidencial del Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero (PSC-MG), Cynthia Viteri.

Ella cuenta que la cena navideña no tiene nada de especial, sino el plato tradicional para esta fecha: pavo relleno, ensaladas frescas.

Todos juntos colocan al niño Jesús en el nacimiento que tiene en la casa. Esa es un tradición familiar, explica. “Siempre ponemos el árbol, el pesebre y las luces. Este año esas luces son de color azul como cuando era niña”, recuerda la política guayaquileña.

Viteri es madre de cinco hijos: tres mujeres y dos varones, y es abuela.

“Mi mensaje es que tengamos presente que el mejor regalo de Navidad lo tenemos todos los días cuando amanece y estamos vivos y podemos tener junto a nosotros a los seres que amamos”, señala.

Ella también celebra la Navidad con los niños, mujeres y ancianos de los barrios guayaquileños.

Viteri dice que el mejor regalo que pueden recibir los niños de su ciudad en Navidad es la salud.

“Lo que hacemos es conseguir sillas de ruedas, a través de la Teletón, además canalizamos ayuda para los pequeños que necesitan operaciones, tratamientos médicos de cáncer o trasplantes de hígado”, cuenta.

La política dice que facilitan la entrega de prótesis y ubican a niños en los centros de audición y de lenguaje del Municipio de Guayaquil. También solicitan a médicos ayuda para que operen gratis a los niños porque para ella “lo más importante es la salud del pueblo”, recalca.

La excandidata presidencial dice que la gente de los barrios la recibe con mucho cariño y gratitud por el trabajo que desarrolla el Municipio, a través de sus direcciones y de la Teletón.

“He dedicado toda mi vida, desde diferentes ángulos y estamentos, a servir y ayudar a la colectividad”, manifiesta. (I) 

En esta fecha  se busca la paz y  la justicia    

Elsie Monge preside la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos, arregla el nacimiento en su oficina de Quito. Foto: Carina Acosta

Dedicada a defender los derechos humanos desde hace 40 años, Elsi Monge prepara su viaje a Guayaquil para celebrar las fiestas navideñas y el Año Nuevo. Ella, que dirige la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), pasa con sus tres hermanos y las familias de ellos. “Somos 40 personas y hay tres generaciones: hijos, nietos y hasta bisnietos. Yo me siento bien cuando paso con la familia, son momentos que se viven con intensidad”.

Como no alcanzan todos en una sola casa, ellos dividen los días de Navidad. Un día antes, el 23 de diciembre, cenan todos los hermanos: tienen pavo, vino y champán.

El 24 cada uno de ellos se une a las familias de sus parejas. Y el 25 están todos y preparan un gran brunch para festejar. Son muy tradicionales: rezan la novena, van a misa y cenan.

 Ella se pone una blusa roja y sus sobrinos se visten de Papá Noel. Monge dice que la llegada de Jesús es una expresión del amor de Dios, por eso la Navidad debería ser de espiritualidad, basada en el respeto a los demás y en la búsqueda de paz y justicia.

Dice que consumismo invade a las personas y distorsiona el sentido de la Navidad: compartir la cena en familia y encontrar de manera colectiva la alegría por estas fiestas.

Para la hermana Monge la Navidad es un espacio de reflexión interior. Por ejemplo, ella piensa en los desaparecidos en Ecuador, un número que cambia, va en aumento y está clasificado en la función pública como voluntario y forzado.

La Asociación de Familiares y Amigos de los Desaparecidos dice que hay 4.000, pero el Ministerio del Interior habla de 1.300.  Ahora están trabajando en una ley para declarar a las desapariciones forzadas como crímenes porque los instrumentos legales que existen en la actualidad no son suficientes para sancionar a los responsables. (I)  

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