El próximo 27 de enero del presente año se realizará la 4ta. Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la hermosa ciudad de Quito, Ecuador. Con este cónclave, al más alto nivel, culmina el año de la presidencia pro témpore de Ecuador en la Celac. En este período, gracias al dinamismo impregnado por Ecuador, la Celac desarrolló una intensa agenda multilateral que ha fortalecido el diálogo y la cooperación tanto entre los Estados miembros, como entre nuestra región con otras regiones y países.

En efecto, a lo largo del año 2015 la ciudad de Quito se convirtió en la capital del multilateralismo de América Latina y el Caribe. Cientos de delegaciones y miles de representantes de todas partes del mundo fueron recibidos por el Gobierno y pueblo ecuatorianos, exhibiendo un alto nivel de organización y de calidez humana para con todos los que llegamos, en una o varias ocasiones, a esta maravillosa tierra.

Pero igualmente importante fue la labor metodológica y sustantiva del Gobierno ecuatoriano y su Cancillería en la conducción de las múltiples reuniones técnicas y ministeriales, en los diferentes foros de diálogo con la Unión Europea, China, Rusia, India, Japón, Corea del Sur, Turquía, entre otras actividades.

La cambiante coyuntura internacional genera constantemente grandes retos a todas las naciones. Hoy en día los países latinoamericanos y caribeños se encuentran amenazados por importantes fenómenos regionales y globales de diversas naturalezas. Los cambios en la económica mundial, el crimen organizado transnacional, el cambio climático, entre otros, son factores que no pueden ser abordados solamente desde el accionar individual de los Estados. Este contexto internacional demanda, por tanto, la acción mancomunada de los Estados de la región, para ser más efectivos en la solución de sus problemas.

La diplomacia multilateral, hoy más que nunca, cobra un significado estratégico en nuestra región, no solo por la complejidad de los retos del presente, sino también por la gran diversidad en las escalas de las economías, poblaciones y territorios de nuestros países.

En efecto, la heterogeneidad que caracteriza a Latinoamérica y el Caribe hace necesario el fortalecimiento de mecanismos de diálogo e interacción, para un uso más inteligente de nuestros valores y fortalezas. La sinergia que nos permiten los organismos y espacios de diálogo, subregionales y regionales, es la clave para la sostenibilidad de la actuación para el desarrollo de nuestros pueblos.

En tal sentido, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños está cumpliendo ese rol estratégico para la región, el cual debe seguir siendo afianzado. Esta cuarta Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Celac es una ocasión especial para continuar la apuesta a la actuación mancomunada frente a la inestabilidad económica, al crimen organizado, al impacto del cambio climático, al hambre y a la pobreza. Esta cita que nos convoca a la ciudad de Quito debe representar una reafirmación de todo aquello que nos une, más allá de las diferencias y desacuerdos que puedan existir. Es una oportunidad que no debemos desperdiciar.

Por esa razón, la República Dominicana asumió el compromiso de continuar el proceso de consolidación de la Celac, asumiendo el rol que en su momento desarrollaron Chile (2012-13), Cuba (2013-14), Costa Rica (2014-15) y Ecuador (2015-16)  ejerciendo la presidencia pro témpore.

Desde ahora hasta enero de 2017 el gobierno y el pueblo dominicanos asumirán esta gran responsabilidad con la mayor humildad y entrega, con la alegría y fraternidad de nuestra gente, con un gran sentido de servicio a nuestra región, y con pasión por la promoción de la convivencia pacífica y el desarrollo de nuestros pueblos. Daremos lo mejor de nosotros, los dominicanos, para corresponder dignamente a la confianza que nos han dado las 32 naciones hermanas que junto a República Dominicana conforman la Celac. Gracias a Ecuador por fortalecer el diálogo y la cooperación en nuestra región. (O)