En 8 años se priorizó la redistribución de la riqueza para disminuir brecha social

Las cifras son favorables. La sexta encuesta de condiciones de vida 2015 elaborada por el Instituto Naciones de Estadística y Censos (INEC) demuestra que existen avances en la reducción de la pobreza, así como en el crecimiento económico del país.

Y es que el Gobierno ha dado importancia a la aplicación de políticas públicas de redistribución de la riqueza. De acuerdo con la encuesta en ese tiempo, cerca de 1,3 millones de ecuatorianos salieron de la pobreza, mientras que  otros 900.000 dejaron la pobreza extrema.
Las mediciones sobre la pobreza señalan que existen importantes reducciones en los índices de pobreza y pobreza extrema, sin importar el indicador que se mida (pobreza por ingresos, por consumo o por necesidades básicas insatisfechas).

Uno de esos ejes es promover políticas que conducen a una sociedad en la que todos tengan las mismas oportunidades. Es así como la desigualdad en términos del Coeficiente de Gini se reduce de 0,551, en 2007, a 0,471, en 2014. Un hecho  relevante es la mejora de las condiciones de vida en el campo.     

El estudio también muestra que se ha logrado importantes avances en la erradicación del trabajo infantil (ver infografía), lo que ha permitido sacar a menores de trabajos en basurales, florícolas, bananeras, minas y camales.   

A ello se suma que el trabajo no remunerado ya es reconocido, debido a la aprobación y vigencia de  la nueva Ley para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar.

En cuanto a su economía, Ecuador tiene un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) que está por encima del promedio de Latinoamérica. Respecto de la inversión pública, la meta es mantener el 15% del PIB, como inversión del sector público no financiero; a esto se suma el énfasis en el pago de la deuda social, por sobre la deuda externa, como lo demuestran las cifras (infografía). 

Otros de los aspectos que se destaca en la encuesta es la renegociación de los contratos petroleros y de la deuda externa (que le ahorró al Estado ecuatoriano $ 8.000 millones); la recuperación de las empresas públicas que antes estaban privatizadas, así como la eliminación del vínculo entre capital financiero y capital mediático, entre otros.

Junto con estos elementos, el Gobierno ha garantizado la entrega de recursos a los gobiernos autónomos descentralizados (GAD), todo en el marco de  la equidad territorial. En ese sentido  entre 2007 y 2014 el Gobierno transfirió $ 14.918 millones más que lo entregado por los 5 gobiernos anteriores juntos ($ 9.481 millones), entre 1997 y 2006.

Competitividad

Otro aspecto es el nivel de competitividad del país. Según datos del   Índice de Competitividad Mundial, que mide la forma en que un país utiliza sus recursos para brindar niveles de mejoras económicas sostenibles a sus ciudadanos, Ecuador se encuentra en el puesto 71 de 148 países. Su mejor ubicación desde el 2007.  

Uno de los ejes del crecimiento económico ha sido la inversión en el sector turístico, lo que ha permitido atraer a visitantes de todas partes del mundo. Es así como el número de llegadas de extranjeros al país pasó de 840.555, en el 2006, a 1’540.399, en el 2014.

Pero también se busca mejorar los ingresos mediante alternativas que no sean específicamente las que provienen de la exportación petrolera. En ese sentido y, pese a que el presidente Rafael Correa, ha señalado que este sería muy difícil, no se han detenido las inversiones para la construcción de megaobras que procurarán, en el futuro, no solo dejar de depender el petróleo, sino también exportar energía.

Allí es donde se ha encaminado la construcción de proyectos de riego. El año pasado se entregó el primero que fue el Chongón-San Vicente (península de Santa Elena), en abril pasado se inauguró el proyecto Bulubulu (que prevé recuperar 31.823 hectáreas para riego).  

Junto con ellos se entregarán en lo que resta del año los proyectos Daule-Vinces (que cubrirán 177.989 ha para riego); Chone (2.200 hectáreas para riego), además de que esta obra servirá para proteger a la población de inundaciones; Cañar (con 39.955 hectáreas para riego) y Naranjal (con 61.347 hectáreas para riego).

Menos dependencia petrolera

El ministro coordinador de Política Económica, Patricio Rivera, manifestó que las políticas económicas han logrado disminuir la dependencia del Estado de los ingresos petroleros en el presupuesto.
Destacó que uno de los logros del Gobierno es que los sueldos del sector público ya no se pagan con petróleo. “Desde el año 1974 hasta 2006 se pagaban sueldos con petróleo. Esto nos permite ser menos vulnerables frente a una caída de los precios del crudo. Si caen los precios del crudo ya no se frena el Estado (sueldos de maestros, médicos, seguridad, etc.)”, sostuvo.

Destacó la solidez de la situación fiscal, por este motivo es que se puede continuar con la obra pública, sobre todo porque ahora sí se cobra impuestos a aquellos grupos pequeños que antes no pagaban.
Sobre la deuda, Rivera mencionó que Ecuador es el quinto país con menos deuda en la región, con 25,2%, es decir que se encuentra por debajo del promedio regional, que es del 32%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). 

“Cuando Ecuador lleva adelante un programa de política pública hace lo correcto: utilizar financiamiento para hacer proyectos altamente rentables que permitirán en el futuro tener ingresos para repagarlos”. Como ejemplo citó las hidroeléctricas.

Recordó que antes la deuda pública crecía porque sucretizaban la deuda de los más ricos, ya que se emitían bonos para proteger los intereses de la banca, entre otras cosas, es decir, se priorizaban los intereses privados antes que el bienestar de la ciudadanía ecuatoriana.

Rivera puntualizó que una de las prioridades del Gobierno es terminar de construir los proyectos más rentables. “Se quiere, un ejemplo, poner recursos en hidroeléctricas para evitar la importación de derivados del petróleo”, concluyó. (I)