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Los dirigentes de pais asistieron a la asamblea
El movimiento ABA define los planes de su proyecto político
Revisión, rectificación y reimpulso fueron las palabras que usó la asambleísta María Alejandra Vicuña en el inicio de la IV Asamblea Nacional del movimiento Alianza Bolivariana Alfarista (ABA), parte de Alianza PAIS, que se realizó ayer en Guayaquil.
Al acto asistieron el presidente de ABA, Leonardo Vicuña Izquierdo; la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Aguiñaga; la subsecretaria de Gestión de la Política, Paola Pabón; el escritor Jaime Galarza, el asambleísta Bairon Valle, así como delegados de ABA de diferentes provincias.
Leonardo Vicuña señaló que esta asamblea sirve para reestructurar el movimiento a través de los comités de revolución ciudadana, para apoyar el proceso, crear condiciones para formar una voluntad unitaria e intensificar los cambios en favor el pueblo ecuatoriano.
“Es necesario cerrar filas para defender este proyecto político e impedir que fuerzas retardatarias nos quieran volver al pasado e hipotecar al país a través de altos endeudamientos, de su entrega al Fondo Monetario Internacional (FMI) y con paquetazos de medidas económicas”, manifestó.
De allí que insistió en fortalecer Alianza PAIS y mantener la propuesta de convertirlo en un partido político, además de, con la unidad de fuerzas progresistas, gremiales y movimientos sociales, cerrar filas para enfrentar la restauración conservadora.
Aguiñaga señaló que la asamblea sirve para analizar los desafíos, los retos inmediatos políticos que deberán enfrentar en los próximos días y saber las estrategias que se tomarán para que el proceso se consolide a través del tiempo.
“PAIS siempre ha sido el medio, la revolución continúa, por lo que todos los militantes de izquierda que comparten la ideología y los procesos programáticos deben continuar para mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos”, dijo.
En ese proceso de fortalecimiento, María Alejandra Vicuña consideró importante la autocrítica y que esta sea constante, además de que la revolución sea capitalizada desde las mismas bases, de tal forma que las propuestas que se formulen sean analizadas para formar un plan de acción que consolide la estructura política. (I)