La propuesta de Ley Orgánica para  el Equilibrio de las Finanzas Públicas -que se tramita en la Asamblea con el carácter de económico urgente- convocó ayer marchas a favor y en contra del Gobierno.

Una veintena de pasteles de cumpleaños fueron el cierre del discurso que emitió el presidente Rafael Correa la noche de ayer en el balcón presidencial. En una concurrida Plaza Grande, donde se congregaron más de 22 organizaciones de varios sectores del país, el Jefe de la Nación explicó los beneficios del Proyecto de Ley de Reforma Tributaria que llegó a la Asamblea Nacional.

Explicó que con las medidas planteadas se pretende beneficiar a los sectores menos favorecidos y recordó que en gobiernos anteriores hubo medidas que afectaron los bolsillos de los ecuatorianos.

En su intervención -que duró alrededor de 20 minutos- el Jefe de Estado aseguró que las marchas opositoras no son para rechazar las propuestas del proyecto de Ley para el equilibrio de las finanzas públicas, sino que son “su estrategia para desestabilizarnos, es parte de la restauración conservadora”.

Puso como ejemplo que en ocasiones anteriores los “políticos de siempre” han protestado por reformas como la Ley de Herencias o de las enmiendas constitucionales, pero reiteró que esas protestas no van a frenar el proceso de la Revolución Ciudadana.

“No nos engañemos con falsos consensos, enfrentamos conspiración”,  dijo ante los manifestantes y miembros del gabinete, entre ellos el canciller Guillaume Long, la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga; el titular de la Senescyt, René Ramírez; la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, entre otros funcionarios.

El gobernante, tras repetir que su régimen ha dado voz a las personas con discapacidad, a los familiares de personas desaparecidas, a los menos favorecidos, instó a las bases de Alianza PAIS a mantenerse en constante “lucha”. “Tenemos que seguir en la lucha, esto continúa. Nadie dijo que el cambio histórico del país iba a ser fácil”, indicó, para luego reiterar que “no enfrentamos a una oposición racional, democrática, enfrentamos a golpistas”.

Tras agradecer la presencia de los militantes de Alianza PAIS, dijo que la de ayer fue una nueva “jornada de victoria” y se tomó unos minutos para recibir los pasteles que le llevaron decenas de simpatizantes.  Agregó que nunca antes se ha visto a un presidente recibir tantas muestras de cariño.

 El presidente Rafael Correa recibió varias tortas de cumpleaños por parte de los simpatizantes que coparon ayer la Plaza de la Independencia de Quito.

Oposición llegó a Los Shyris  

Desde las 16:30 empezaron a llegar los primeros grupos de oposición al sector de la tribuna de Los Shyris. Con banderas negras y globos de colores amarillo, azul y rojo gritaron el lema: “Me declaro en rebeldía”. La policía dispuso una valla sobre la vereda para evitar que la gente bloqueara la avenida.

El plantón, organizado por la oposición que se encontraba protestando desde la tarde en la Tribuna de Los Shryris, se dividió en dos a las 19:30. Un pequeño grupo decidió por su cuenta marchar en dirección norte sur, y bordeó el parque La Carolina. Avanzó por las avenidas Eloy Alfaro, República, Amazonas, Naciones Unidas, y regresó a la Tribuna de los Shyris a las 20:30, donde el resto de personas ya se había retirado del lugar.

Durante la marcha, los manifestantes hicieron sonar silbatos, mientras expresaban arengas contra el gobierno, y además incentivaban a los carros a pitar. La Policía Nacional escoltó la marcha improvisada, y no se registraron eventos.

Marchas en Guayaquil y Cuenca

En Guayaquil la marcha opositora salió desde el Parque del Centenario y recorrió en calma la avenida 9 de Octubre, pero casi al final hubo forcejeos con la Policía cuando algunos manifestantes intentaron romper el cerco para dirigirse a la Gobernación, donde estaban reunidos cientos de personas afines al Gobierno. Hubo 2 detenidos.

Mientras, militantes de PAIS coparon desde las 16:00 la calle Aguirre y Malecón, para expresar su respaldo al gobierno. Delegaciones del Guasmo, parroquias Febres-Cordero, Tarqui Popular, así como de cantones como Marcelino Maridueña, Samborondón, Milagro, Simón Bolívar, Jujan, Durán, entre otros, acudieron a la convocatoria realizada por el gobernador Julio César Quiñónez.

Previo a la llegada del vicepresidente Jorge Glas, los asistentes  presenciaron a artistas locales. El gobernador dijo que la oposición nuevamente será derrotada.

En Cuenca, simpatizantes del gobierno se ubicaron al pie de la Gobernación con banderas de Ecuador y del movimiento Alianza PAIS. Mientras que grupos de oposición, afines al FUT, se concentraron en el parque de San Blas y marcharon hasta el parque Calderón.   

El gobernador de la provincia del Azuay, Juan Cristóbal Lloret, rechazó los actos de violencia que se produjeron en la noche. Lloret dijo que un grupo de protestantes, entre ellos algunos exfuncionarios del Municipio e integrantes de la Federación Unitaria de Trabajadores, al pie de la Gobernación comenzaron a provocar a los policías que custodiaban el edificio. “Estas personas son las que buscan la violencia, trataron de agredir a los uniformados”, dijo la autoridad.

“No hemos arrojado gas lacrimógeno, sino que se utilizó un extintor para apagar unas llantas que se habían quemado en la calle”, insistió la autoridad, tras indicar que la Policía cumplió con su trabajo de mantener el orden y no intervenir con violencia.

El parque Calderón fue cerrado con vallas para impedir que los dos bandos se enfrentaran.  (I)

La oposición se reunió en la tribuna de Los Shyris. Un grupo bordeó el parque La Carolina y avanzó por la Naciones Unidas lanzando arengas contra el Gobierno. Foto: Daniel Molineros / El Telégrafo