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Correa arribó a pie a la Asamblea Nacional
Desde tempranas horas del día el movimiento en las inmediaciones de la Asamblea Nacional fue más agitado de lo normal. Ciudadanos de diferentes localidades del país llegaban al Palacio Legislativo para presenciar el último Informe la Nación a cargo del presidente de la República, Rafael Correa.
Más de 1.100 efectivos de la Policía Nacional se ubicaron en sitios estratégicos para brindar seguridad a la ciudadanía y ordenar el tránsito. Sobre las aceras se iban apostando jóvenes, adultos mayores, vendedores ambulantes y todos aquellos que querían observar el acto a través de las 4 pantallas gigantes que se instalaron alrededor de la Asamblea.
Es 24 de mayo, fecha trascendental para la historia del Ecuador, porque hace 194 años el país se liberó del yugo español; y porque hoy constituye el momento en el que la primera autoridad de la nación se dirige a sus mandantes para rendirle cuentas de sus acciones en los últimos 12 meses, especialmente en lo efectuado para ayudar a las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril, que devastó varias localidades de Manabí y Esmeraldas.
Cuatro filas de cadetes de la Policía, de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro y 20 Granaderos de Tarqui formaban la calle de honor por donde ingresaron secretarios de Estado, asambleístas, líderes ciudadanos, autoridades locales y el exvicepresidente de la República, Lenín Moreno, que llegaron a la Asamblea desde las 08:00. No todos eran afines al Gobierno, también asistieron legisladores de partidos opositores como Luis Fernando Torres (PSG-Cambio) y Patricio Donoso (CREO).
En el costado derecho de la corte de honor estaban situados dos lienzos en blanco. Más tarde, los artistas Yaner Canga, de Esmeraldas, e Ivo Uquillas (Manabí) plasmarían imágenes que representan la gallardía de sus lugares de origen.
En la memoria colectiva quedaron grabadas las imágenes de las terribles consecuencias del terremoto. “Esperemos que no pase nada más”, comentaba Daysi Terán mientras esperaba de pie en los exteriores de la Asamblea a que llegara el Primer Mandatario. En tanto, a través de los altoparlantes se escuchaban constantes mensajes con consejos de evacuación en caso de emergencia.
El tráfico fluía con normalidad sobre la avenida Tarqui. Hasta que un grupo de policías empezaron a desviar el tránsito por las calles aledañas. Estaban despejando la vía para el arribo del Presidente Rafael Correa. La gente aguardaba ansiosa por compartir con el Jefe de Estado.
El tiempo fue preciso. A las 09:30, Correa apareció. Descendió del vehículo oficial en las calles Sodiro y Gran Colombia. Dejó de lado el protocolo y se dirigió a pie hasta la Asamblea. Lo rodeaba un fuerte “contingente” de decenas de ciudadanos. A su lado iban amas de casa, obreros, estudiantes, profesionales, indígenas. Correa, si bien se distinguía por su banda presidencial, era uno más del conjunto.
Así fue como ingresó al Palacio Legilativo para decirle al país que estos diez años del Gobierno de la Revolución Ciudadana son una “década ganada”. (I)