El diario estadounidense The Washington Post informó que la petrolera Chevron y la firma legal Patton Boggs llegaron a un acuerdo sobre la demanda por la contaminación en Ecuador.

Patton Boggs auspicia en Estados Unidos a los demandantes ecuatorianos por lo que la petrolera la acusó de formar parte de una trama fraudulenta.

La empresa judicial, considerada como uno de los ‘lobby’ más influyentes del mundo, pagará 15 millones de dólares a Chevron y emitirá una declaración de arrepentimiento por su participación en el caso ecuatoriano. Además entregará a la petrolera el 5% de cualquier indemnización que obtenga; a cambio la multinacional, con sede en Houston, retirará todos los cargos.

Por otra parte, documentos financieros revelan que el Juez Federal de Nueva York, Lewis Kaplan, mantenía vínculos financieros con Chevron, mientras tramitaba un juicio auspiciado por la petrolera en contra de los demandantes ecuatorianos.

Kaplan condenó a ecuatorianos, aliados y sus abogados, a quienes calificó de extorsionadores, en un cuestionado juicio que aplicó la ley RICO, usada para casos de delitos de narcotráfico y asociación ilícita. Este proceso pretende parar las acciones de cobro contra la petrolera.

Los datos sobre la vinculación financiera entre el juez y la compañía fueron obtenidos por referencias cruzadas de informes sobre inversiones, que están disponibles al público, y revelan que el jurista tiene acciones en al menos tres fondos de JP Morgan, que poseen participaciones significativas en empresas de aceites y gas, que incluyen acciones y bonos en poder específicamente de Chevron.

Kaplan, en sus informes, da a conocer que mantiene inversiones en el Fondo de Equidad Siglo Americano, que a su vez tiene aproximadamente 201 millones de dólares en acciones de Chevron, de acuerdo a su informe anual de 2013. Además valoraba su participación personal del fondo como de entre 50 mil y 100 mil dólares.

El juez federal norteamericano, a pesar que desde el 2010 ha estado inmiscuido en el caso ambiental, por las continuas demandas de Chevron, nunca ha mencionado estas relaciones financieras y tampoco ha aplicado la ley federal de Nueva York, que exige a los jueces retirarse de un caso en “cualquier procedimiento en el cual la imparcialidad pueda razonablemente ser cuestionada”.