Un fuerte operativo de seguridad se planificó para esta tarde, en Quito, donde varias organizaciones de oposición realizarán una manifestación hasta la plaza de San Francisco. El coronel William Benítez, comandante del distrito Manuela Sáenz de la Policía Nacional, explicó que cerca de 2 mil uniformados custodiarán el Centro Histórico, con el objetivo de que no se produzcan desmanes.

Señaló que los manifestantes hablan de una marcha pacífica y por ello están "optimistas" de que no exista mayor alteración del orden. "(A) nuestro personal, están dadas las disposiciones claras de un estricto respeto a los derechos humanos", dijo el jefe de la unidad policial.

Manifestó que los policías tienen como objetivo principal precautelar la seguridad e integridad física de los manifestantes. Por este motivo, los uniformados realizarán un anillo de seguridad que los acompañará desde la Caja del Seguro (centro-norte) hasta la plaza de San Francisco, donde tienen previsto terminar.

Benítez indicó que se cerrarán vías como la avenida 10 de Agosto y calles como la Bogotá y la Guayaquil, para facilitar que los manifestantes circulen por estas arterias. Sin embargo, habrá un contingente policial en calles como la Olmedo, Mejía, Chile y Espejo para evitar que los manifestantes sigan una ruta a la planificada.

Esta mañana, el parque El Arbolito, así como la Caja del Seguro, estuvieron sin manifestantes. En el primer punto solo se evidenció un bus vacío de la cooperativa Perla Oriental.

Sin embargo, en la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), ubicada en el Centro Histórico, se alistaron las banderas que usarán.

Edwin Bedoya, vicepresidente de la Cedocut, señaló que la fuerza de la marcha estará en las provincias.

Dijo que prepararon las banderas en una semana para entregar a los representantes de los sindicatos. "No vienen de provincias, porque no se permite la salida de los compañeros en cada provincia". Esperan que en Quito más de 10 mil personas asistan.

Según Bedoya, en 2012 presentaron una propuesta de Código de Trabajo y por ello tiene que "esperar 2 años para que se comience a analizar las reformas", dijo. El dirigente asegura que siempre han buscado sentarse con los representantes del gobierno a debatir las necesidades de los trabajadores y hasta ahora no les han convocado.

Ahora que se presentaron reformas al Código Laboral, Bedoya considera que no se recogieron las propuestas de los grupos sindicales que fueron entregadas al exministro de Trabajo, Francisco Vacas, en 2012. Afirmó que se oponen a las enmiendas constitucionales, porque a su criterio, se terminarían los espacios de sindicalización en el país.