La última marcha que protagonizó la oposición el 16 de septiembre pasado no tuvo la convocatoria esperada. En Quito se realizó la concentración, pero se esperaban otras manifestaciones en las capitales provinciales y hasta cierre de carreteras.  

Los tuits del asambleísta Ramiro Aguilar, al día siguiente, reflejarían un sentimiento de frustración en la oposición, que vivió un éxtasis con las manifestaciones de junio pasado. “Ayer que estuve en la marcha la mayoría eran personas bastante grandes, de 50 para arriba diría yo. Es como si el país se hubiera partido ya no solamente entre izquierda y derecha sino entre maduros y jóvenes”, lamentó.

Cuando iniciaron las protestas, por las leyes de Herencias y Plusvalía, el Gobierno apostó por el diálogo, pero paralelamente PAIS fortalecía sus bases. Una imagen icónica en ese sentido fue la de los manifestantes gritando afuera de la sede del movimiento en Quito y el cartel que los recibió con la leyenda: “nos fuimos a dialogar”.  

Aguilar reconoce el éxito de la estrategia porque le permitió a PAIS “reconstituir sus bases”.

“Usaron la plata del Estado otra vez para dialogar con sus bases y nosotros como pendejos quejándonos de que el diálogo no era inclusivo”, reclamó ante la falta de jóvenes en la marcha pasada.

De hecho, el pasado 15 de septiembre, cuando el Gobierno evaluó el resultado de los diálogos, Pabel Muñoz, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), dijo que los encuentros sirvieron para reducir la oposición a las leyes de Herencias y Plusvalía. Tanto así que ahora el Gobierno planea su regreso a la Asamblea.

Para Santiago Pérez, de la consultora SP Investigaciones, la estabilidad retornó al país gracias en parte a los diálogos y la revisión de ciertos proyectos de ley. Y esas modificaciones ocurrieron luego del acercamiento con los ciudadanos.   

Aunque destacó que en las mediciones mensuales que hacen en su empresa se evidencia que el país está dividido en segmentos. “Un grupo de oposición radical, y otro  progobierno, también radical. Pero ha sido claro que la oposición siempre ha estado desarticulada”, enfatizó. Aunque aclaró que hay grupos que aún no han decidido de qué lado están y son a estos a quienes se ha tranquilizado.

Mientras PAIS y sus aliados se unieron en torno al diálogo, la oposición sigue dividida y eso parece profundizarse de cara a las elecciones de 2017.

Florencia Pagliarone y Camila Vollenweider publicaron en el blog del Centro Estratégico Latinoamericano (Celag) un análisis sobre el escenario político del país. Según su lectura se dio una manipulación para posicionar una idea equivalente entre herencia y derecho familiar, lo que movilizó a la clase media.  

Obviamente eso tuvo un trasfondo político “lo que termina por sembrar conflictos entre Lasso y Páez por un lado y Rodas y Nebot por otro, actores que han utilizado diferentes repertorios para posicionarse en contra del proyecto político de la Revolución Ciudadana”, el enemigo que tienen en común, señalan los analistas. La clave del asunto es quién será el candidato presidencial en 2017.

Pérez cuenta que los líderes de las manifestaciones no lograron posicionarse sino que lo que consiguieron fue obtener una imagen negativa ante la ciudadanía. “De acuerdo a las mediciones que hemos realizado, sobre todo en Quito, Salvador Quishpe tiene una imagen más negativa que positiva. Mientras que Guillermo Lasso se ha quedado en el 8% de aceptación que tenía desde inicios de año”, resaltó.  

A eso se añade que ambos ya no tienen un discurso en común. Lasso se ha centrado en la economía, mientras que la Conaie insiste en las enmiendas constitucionales. (I)

Simiatug recibió a la Comisión que analiza enmienda

La socialización de las enmiendas constitucionales se realizó ayer en la población de Simiatug, en la provincia de Bolívar.  Al encuentro llegaron alrededor de 400 pobladores de 38 comunidades,  quienes expresaron sus observaciones y planteamientos a las propuestas.

Los asambleístas, miembros de la Comisión legislativa encargada de socializar las enmiendas, interactuaron con la población. Las inquietudes se centraron en lo relacionado a seguridad social, la comunicación como un servicio público, la edad para postularse como candidato a Presidente de la República y el proyecto de Ley de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales.  

El procedimiento que seguirán para obtener resultados fue explicado por Juan Carlos Cassinelli, presidente de la Comisión Ocasional. El legislador expresó que sistematizarán todos los criterios recibidos  y que en noviembre se reunirá la comisión para preparar el informe del segundo debate del proyecto. Los parlamentarios analizarán la tendencia ciudadana con relación a cada una de las 16 enmiendas, cuáles han sido los criterios y luego de ello decidirán qué aspectos se incluirán en el documento que presentarán a la Asamblea. La comisión estableció un cronograma de sesiones y subcomisiones. En el último caso hasta ahora se han realizado 93 encuentros, mientras que como comisión en pleno se han realizado 16 sesiones en los últimos 8 meses. En total han sido 109. (I)

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