No es un “Milagro” que Nicolás Ayala sea preseleccionado en Colombia para disputar el próximo Mundial en la categoría Sub 18 y 21. El joven nacido en Guayaquil, de 16 años, encontró en el vecino país del norte una forma de no renunciar a sus metas.

Nicolás, hijo de una ex seleccionada colombiana en natación (Liz Arboleda) y un apasionado a las artes marciales (Raúl), fue criado entre amigos “peloteros”, y optó por finalmente   hacer   algo  distinto a   correr detrás de una pelota junto con otros 20 futbolistas más.

“Claro que he jugado fútbol en el colegio como la mayoría de los chicos  lo hacen, pero la verdad es que cuando observé la película Miracle, tomé la decisión de dedicarme de lleno al hockey”, contó Nicolás, quien se  inició como jugador y ahora es portero.

Ayala, quien estudia en el liceo Los Andes (Guayaquil), ha militado en las escuadras de Fedeguayas, Mono Salvaje y Liga Deportiva Estudiantil (LDE), en esta última, incluso, recuerda haber debutado en un partido contra patinadores  mayores de edad.

La historia basada en la vida real de un equipo de  Estados Unidos, El Milagro, es la vivificante narración del seleccionado que unió al país en 1980. Ese conjunto de patinadores de hockey amateur que desafió la fuerza de la Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de España y a pesar de las pocas probabilidades, el Team USA, se proclamó campeón.

“Es una película fantástica. Me gusta más porque el portero perdió a su madre e incluso él se convirtió en la figura al atajar todo en la final ante los rusos. De ahí  creo que salió mi inspiración por ir al arco”, relata emocionado Ayala.

Parece ser que este deporte fuese para personas rudas, al menos así lo demuestran las producciones canadienses y de EE.UU., por las riñas en las que muchas veces acaban los encuentros. Nicolás niega eso y dice que no siempre terminan a trompadas. “Por su puesto que este deporte, como mucho otros, conlleva el roce, pero no es para personas violentas, eso sí cada jugador hace prevalecer su personalidad en la pista”.

Quien corrobora eso es el padre de Nicolás. “El hockey ha cambiado por completo la vida de mi hijo, él ha madurado bastante y es responsable de sí mismo. Hasta  viaja solo”.

Nicolás juega el Campeonato Interclubes en Sogamoso (cerca de Bogotá) y por ende viaja constantemente. El próximo viernes ya despegará rumbo a tierras “cafeteras”.

Otro pasatiempo que tiene el  guayaquileño es la lectura. En su momento se ha empapado con un sinnúmero de ilustrados escritores como Gabriel García Márquez.

“Los libros alimentan el conocimiento de las personas. Leo cuando tengo tiempo, o sea cuando viajo”, manifestó el portero titular del equipo del estado del Valle, que confesó que le gustan los relatos de mitología griega y romana.

Sin embargo, Nicolás no  desea quedarse únicamente en el combinado de esa comunidad. Su objetivo es más grande: ser parte de la selección colombiana  y participar en los mundiales  del próximo año.

“El  15 de julio jugarán  el  Sub 18 y  21, lástima que no haya podido conformar esas listas, pues ya  estaban hechas. Sin embargo, el seleccionador habló conmigo y me dijo que si entreno hasta final de año allá, integraré los combinados en 2012”, acotó.

Nicolás disputará con el Valle, entre el 4 y 6 de junio, el Nacional de Interligas. De su actuación dependerá si es o no llamado  para las próximas citas ecuménicas.

“Ansío mucho jugar un Mundial, no importa si tengo que irme a vivir a Colombia, ya que acá en Ecuador no apoyan el hockey. Me tocaría hacer el esfuerzo. Igual vendría a visitar a mi familia”, señaló.