La Copa Melbourne, un carnaval de carreras de caballos, es conocida como ‘la fiesta que detiene a una nación’.

La mayor parte de Australia se paraliza para ver o escuchar esta carrera y unos 100 mil afortunados la presencian en directo en el circuito de Flemington cada año.

La Copa Melbourne se celebra el primer martes de noviembre desde 1861 y este año, 2015, fue el 3 de noviembre.

Los australianos suelen celebrar este evento con multitud de actividades como desfiles de modas.

La moda australiana suele ser relajada y divertida debido al clima templado, su estilo de vida al aire libre y las diversas influencias culturales. Además, los diseñadores australianos tienen fama de ser poco convencionales. Precisamente en el hipódromo de Melbourne la modelo inglesa Jean Shrimpton enloqueció al mundo con la minifalda, en 1965.

La diseñadora australiana Prue Action presentó esta vez una serie de faldas similares por encima de la rodilla, y se convirtió en la pionera de una atrevida moda que marcó tendencia a nivel internacional.

Mientras dura la competencia, las tiendas de la ciudad —hasta las concesionarias de autos— hacen descuentos especiales. De hecho, es una regla tácita que los hombres vistan con el mejor traje, y con vestido, sombrero o accesorios para la cabeza lo más elegantes posibles, las mujeres; también están los disfrazados y los turistas, que nada más se preocupan por ir cómodos.

Da igual, cada cual vive la celebración como le agrada. Las mujeres, con finísimos vestidos —en su mayoría de seda—, sombreros extravagantes o formales, y los hombres, también con trajes de reconocible calidad y una flor en el ojal.

Las mujeres, además, hacen cola durante una hora e ingresan en el gigantesco stand de los cosméticos franceses L’Oréal, donde las maquillan gratis o pueden pintarse las uñas.