Su semblante es el mismo que tenía hace un mes (julio de 2019) en la pista atlética de Miraflores, en Cuenca. La tranquilidad de su trabajo y los últimos resultados en los Juegos Panamericanos le dan al técnico Julio Chuqui la certeza de que su fórmula sirve. Ahora el cuencano será parte de la delegación de atletismo que viajará a los Juegos Parapanamericanos Lima 2019 con su atleta Darwin Castro.   

Chuqui no formó parte de la delegación de atletismo que estuvo en los Juegos Panamericanos que culminaron el domingo 11 de agosto de 2019, pero eso no impidió que su metodología estuviese presente con Daniel Pintado y Johanna Ordóñez, quienes se alzaron con la medalla de oro en marcha.

Y con Paola Bonilla, Magaly Bonilla y Diego Arévalo, quienes intervinieron en maratón, marcha 20 kilómetros y 3.000 metros con obstáculos, respectivamente.     

Chuqui recurrió a un deportista para ver los 20 kilómetros a través de una transmisión en Facebook live. Diego Arévalo, atleta que compitió en los 3.000 metros con obstáculos, se ubicó en el circuito de marcha para que Chuqui en Cuenca pudiera observar el desempeño de Pintado en Lima.

“La fórmula que siempre les digo a mis chicos es H+T=TT”, expresó con una sonrisa el cuencano, quien en sus inicios también compitió en pruebas de largo aliento. “Humildad más trabajo es igual a triunfo”. Esta ha sido la premisa para llegar a ser competitivos, añadió el profesional.  

Este estilo de trabajo le ha servido para que sus dirigidos no “sobredimensionen” lo conseguido. Mientras daba órdenes a Josseline Vidal y María Eugenia Once, dos deportistas que han representado al país en Sudamericanos Juveniles, el “profe Chuqui”, como lo identifican, dice que trabajar con bajo perfil le ha servido para que su método se pueda cumplir a cabalidad.

Con Daniel Pintado trabajó en el aspecto mental y anímico. El andarín no estaba en la lista final de la Federación Ecuatoriana de Atletismo para este evento y tuvieron que replantear la planificación una vez que se confirmó su participación. “Él hizo todo lo que conversamos en la planificación”, dijo Chuqui.

El entrenador resalta lo hecho por Johanna Ordóñez, aun más por su condición de madre. “Ella entrenó hasta seis horas diarias en la previa. Su participación en los 50 kilómetros en Lázaro Cárdenas, México, fue desgastante y planeamos algo diferente”, apuntó el cuencano.  

Con Paola Bonilla se puso énfasis en bajar los tiempos y se logró. “Se ubicó entre las ocho mejores de la prueba. Es un logro para una mujer tan determinante”, afirmó.

El profesional

Chuqui es profesor de Cultura Física. Ostenta el nivel cinco de la Federación Internacional de Federaciones de Atletismo, IAFF por sus siglas en inglés, y algunas maestrías relacionadas con el entrenamiento deportivo. También es especialista en pruebas de larga distancia.

Hace algunos años recibió una propuesta de la marchista Magaly Bonilla para que le entrenara. Ella era su estudiante en la carrera de Cultura Física de la Universidad Politécnica Salesiana. “Ahí fue donde empecé a trabajar en otra prueba, comenzamos a entrenar y empezaron a llegar los resultados”, manifestó.

En la actualidad Chuqui dirige a unos 25 deportistas. En la pista de Miraflores trabaja a doble jornada, de 07:00 a 09:45, y de 15:00 a 18:00. También es docente universitario.

Como deportista, el entrenador fue medallista de plata en los Juegos Bolivarianos de Arequipa, Perú, 1997, en maratón. Además fue quinto en el Campeonato Iberoamericano de 1998, en Río de Janeiro, y ocupó el tercer lugar en la maratón de Otawa 1999. (I)