Publicidad

Ecuador, 14 de Mayo de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

Las raíces de la historia están presentes en la memoria de los ancianos, muchos de ellos ignorados

Los ecuatorianos mayores de 65 años, poco visibles en los medios

En los medios de comunicación -radio, prensa y televisión- las personas adultas mayores no son parte de sus agendas informativas permanentes. Foto: AFP
En los medios de comunicación -radio, prensa y televisión- las personas adultas mayores no son parte de sus agendas informativas permanentes. Foto: AFP
-

¡No!, en Ecuador no hay abuelo que salte por la ventana y se largue. Aunque cumpla cien años y enfrente mayores aventuras de las descritas en la celebrada obra homónima de Jonas Jonasson.

Y si un anciano de Ambato, Guayaquil o Loja tiene el atrevimiento, no se sabrá mientras los medios de comunicación del país supriman a los ‘viejos’ de los temas que ocupan cotidianamente los espacios grandes en la prensa, radio y canales de TV. Tal vez sea parte de curiosidad noticiosa.

Mi primera explicación dice que la población envejecida, como grupo humano que integra la pirámide poblacional, no forma parte del gran mercado consumista y, por tanto, no recibe atención.

Así, los 1,3 millones de ‘adultos mayores’ que se movilizan por las 24 provincias del Ecuador son ‘invisibles’ en la estructura noticiosa.

La temática compleja, además, está vinculada con otros aspectos neurálgicos como seguridad alimentaria, huella ecológica, bioética, etc. Es decir, con la visión holística de los Derechos Humanos. Si hay excepciones, sirven para confirmar la regla.

La población mundial está envejeciendo y representa un problema económico en corto plazo para las grandes potencias. Las estructuras económicas comienzan a crujir bajo el peso de los años que acumulan millones de habitantes en las fábricas de todas las provincias, el costo elevado de la manutención y -asunto curioso- el interés que los viejos demuestran por actualizar conocimientos y examinar la factibilidad de completar sus ingresos.  

En Japón, los acelerados avances tecnológicos que se expresan en la conocida fórmula de I+D+i (Investigación más Desarrollo para la Innovación, aplicados a procesos productivos de bienes y servicios), progresivamente dieron lugar a la ‘obsolescencia laboral’, arrojando al desempleo temprano a miles de ciudadanos. Los desocupados ancianos pasaron a enfrentar el drama de la soledad que obligó a utilizar, precisamente, las tecnologías últimas.

Tienen que contratar robots para simular la compañía de seres humanos; artistas profesionales se alquilan por horas, fingiendo ser nietos de los ancianos y muchos cometen delitos menores para ser arrestados y dormir en compañía, con alimentación, aunque sea en la cárcel.

Son los ‘homeless’ (vagabundos) de EE.UU. que pernoctan bajo los puentes, las familias enteras que en mercados y plazas de ciudades ecuatorianas se cobijan por las noches, con cartones y frazadas de papel para cubrirse de las heladas matinales; los vagabundos callejeros de muchas ciudades europeas que sobreviven junto a hoteles de varias estrellas. Están en todo el mundo y sus dramas son desconocidos, y sus significativas cifras no se recogen en columnas y editoriales. (O)

Que representan los ancianos en estos tiempos

Unos cuantos años atrás la ciencia consideraba que las neuronas -células del cerebro- inevitablemente se deterioraban con la edad. Eran las únicas células que no podían regenerarse; es decir, la vejez era tránsito inevitable a las enfermedades mentales y pérdida de facultades. Con el descubrimiento de la neuroplasticidad, se están logrando verdaderos milagros en la prevención y curación de enfermedades que afectaban las capacidades mentales. Otros avances en neurociencias han demostrado los impactos positivos del deporte y el arte en el mejoramiento y restablecimiento de las funciones cerebrales. Esto ha logrado prolongar la vida útil de las personas. En la perspectiva de país, aplicar conceptos nuevos como el de Capital Social (factores psíquicos de cohesión social necesarios en el fortalecimiento de las economías nacionales) es emergente. Estas premisas evidencian la importancia de recuperar y preservar la vida en las etapas finales. El ser humano de cualquier latitud, al llegar a la vejez es ‘banco de sabiduría’, que acumula conocimientos, historia, capacidad de análisis, paciencia y otros valores que no pueden exhibir los jóvenes. Y menos en un mundo en el que aumenta la ‘información’ de manera exponencial hasta construir los actuales modos de ‘infoxicación’. Las raíces de la historia, el conocimiento de lo que fuimos y somos hasta hoy está en la memoria de los ancianos que deambulan, ignorados y con frecuencia menospreciados. (I)

Auténtica responsabilidad social y DD.HH.

Cuando un periódico dedica frecuentemente grandes espacios al análisis de los problemas que lentamente van enfrentando las personas de edad, merece un reconocimiento especial. Son necesidades de humanos que tienen todavía derechos a ser, tener, estar y hacer a través de protección, afecto, con libertad de preservar su identidad de persona. Son los derechos humanos.

Los días finales son también parte del Buen Vivir. Y este derecho está siendo negado en las páginas de la prensa comercial. En esta noble tarea, las páginas semanales de EL TELÉGRAFO, a través de las excelentes crónicas de Palabra Mayor, son ejemplo de Responsabilidad Social Corporativa que en el mundo empresarial se legisla con la Norma ISO 26000; es sensibilidad periodística y humana para  dramas que experimentan otros seres humanos con mayores necesidades. Para reclamar sus derechos, ahora se propone la formación de un movimiento social de tercera edad; de acuerdo, pero iniciando sus firmes reclamos ante los medios de comunicación como sujetos ‘noticiables’, como solución inicial a un ‘fallo del mercado’.

Estas ausencias notables de grupos significativos de población también se registran en la Teoría de Información Asimétrica (TIA), referida a decisiones equivocadas del mercado por vacíos de apropiada información.
 

Apreciado lector, ¿cuántos años le falta para ser adulto mayor? (I)

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media