La generación de mujeres más generosa que ha tenido este país toca a su fin. Las que criaron a sus hijos y cuidaron de sus padres ancianos no va a repetirse. Se acabó. Y ahí no acaba su generosidad. Tienen un último gesto: que sus hijas no repitan los pasos que ellas dieron, que la generación que las sucede no tenga que cuidarlas a ellas a tiempo completo. Eso que todas resumen en la misma frase: “Yo no quiero ser una carga para mis hijos”. Y saben bien de qué están hablando, tanto que hasta los ayudan con los nietos para que no tengan que abandonar el mercado laboral.

Estos párrafos son parte de una publicación en un medio español, que enfatiza el cambio de las familias por situaciones económicas y sociales, aspectos que no son ajenos a la realidad de Ecuador. También en el país las familias están cambiando por muchos factores. Los jubilados de hoy tienen un perfil diferente al que tuvieron sus padres; los hijos cada vez más se incorporan al mercado laboral y, por lo mismo, muchos ya no viven con sus progenitores. Volver a vivir con hijos, yernos y nueras bajo el mismo techo es más complicado en la actualidad. Cada uno tiene su independencia.

Cada vez se vuelve común que los adultos mayores prescindan del cuidado de sus hijos. En el caso de España, una encuesta del Ministerio de Sanidad y Política Social determinó que el 87% de ellos prefiere vivir solos en su casa. Los hijos pueden ayudarles con dinero a pagar a alguien que les atienda en casa, por ejemplo, pero eso no significa que vivan juntos.

Las abuelas cuidan a sus nietos porque a través de sus hijas hacen lo que ellas no pudieron hacer, estudiar y trabajar fuera. Por eso tienen una mayor sensibilidad hacia ese problema. No es que no deban existir los cuidados familiares, pero deben ser solo una pieza más del rompecabezas, dice Constanza Tobío, catedrática de Sociología de la Universidad Carlos III.

Y prosigue: “Estas mujeres están ayudando a la sociedad a modernizarse cuidando nietos y aceptando, sin dramatismo, que a ellas no las cuidarán sus hijas. Esta es la generación que más ha dado y que menos está recibiendo”.