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Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez
El noruego Magnus Carlsen ganó por tercera vez consecutiva el campeonato mundial de ajedrez, al derrotar en el tramo final al ruso Serguei Kariakin. Aunque Kariakin había desafiado los pronósticos al obligar al noruego a una prolongación del campeonato en Nueva York, Carlsen lo derrotó en la fase final de 4 partidas semi rápidas que se jugaron el miércoles para desempatar después de jugarse 12 partidas.
Mientras las partidas anteriores duraron un promedio de seis horas, ahora cada jugador tuvo solo 25 minutos al inicio, por reloj. Nunca en la historia un campeonato del mundo llegó a ese punto.
Carlsen, quien el miércoles festejaba su cumpleaños número 26, extiende así un poco más su dominio en el mundo del ajedrez y se acerca un poco a leyendas como el ruso Garry Kasparov, quien dominó el juego durante quince años.
Número uno del mundo desde 2010, Carlsen ya había ganado en 2013 y 2014 los campeonatos del mundo organizados por la Federación Internacional de Ajedrez, al vencer al indio Viswanathan Anand. Kariakin no pudo recuperar para Rusia el título de campeón del mundo, que se le escapa desde 2007. Pero el joven ruso, también de 26 años, logró una buena actuación, pues hace unos meses nadie se imaginaba que llegaría a la final.
Carlsen es un rey del “blitz”, un ejercicio “que tiene su propio ritmo”, subrayó Wesley So, un gran maestro de ajedrez que viajó desde Minnesota a observar la batalla en Nueva York. Estas partidas aceleradas llevan a los jugadores a cometer errores, creando aperturas.
Pero Carlsen puede cometer errores e incluso perder su sangre fría, como cuando dio un portazo en la sala de prensa tras su derrota en la octava ronda. Una conducta que le costó una multa de la Federación Internacional de Ajedrez equivalente a 5% de la recompensa que se embolsará al final del torneo: $ 650.000. El ruso recibirá
$ 450.000.
Kariakin, niño prodigio que a los 12 años se convirtió en el maestro internacional más joven de la historia del ajedrez, conocía a su adversario desde hace mucho tiempo y no tuvo nada que perder. Nadie imaginaba que llegaría hasta la final del campeonato. “Serguei impresionó al mundo por su tenacidad estas últimas semanas, así que es perfectamente capaz de desafiar los pronósticos”, había señalado Wesley So.
Moscovita nacido en Crimea, partidario de la anexión de esta casi isla ucraniana por parte de Rusia, Kariakin minimizó las evocaciones a la Guerra Fría que algunos mencionaron en este duelo ruso-noruego.
Rusia, donde el ajedrez ya era una institución en la época soviética, estaba ansiosa por ver coronarse al joven Kariakin, pues el país no consigue el trofeo desde 2007, con la victoria de Vladimir Kramnik. Y seguramente este resultado constituirá toda una frustración.
Un hecho ilustrativo de esas expectativas es que Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin, fue una de las casi 200 personas que estuvieron en el inicio del torneo en Nueva York. (I)