Las motivaciones de un ultra maratonista para correr cientos de kilómetros

Correr una simple carrera es desgastante. Participar en una maratón, ni se diga. Pero estar 24 horas seguidas alrededor de un circuito para batir un récord internacional es algo que pocos deportistas tienen la capacidad de lograr. Jonathan Aucacama es uno de ellos.

A sus 24 años, este joven es uno de los nuevos ultra maratonistas del país por las marcas que ha cumplido en los últimos dos años. En 2019 hizo 1.000 km en 9 días y 12 horas, mientras que en 2021 logró 224 km en 24 horas.

Antes de convertirse en atleta de ultra maratón, Aucacama entrenaba como lazarillo de un corredor no vidente. Su papel ser su guía y acompañarlo en las carreras. Su sueño era ser atleta, pero por cuestiones económicas tuvo que ganarse la vida de otra manera. Su juventud estuvo marcada por las dificultades de su infancia, como escasez de comida, de vivienda y la pérdida de muchos de sus familiares cercanos.

Sin embargo, al comenzar su vida de atleta encontró personas que confiaron en él y lo apoyaron para empezar su carrera profesional. Así se dio cuenta que las competencias tradicionales de 15 kilómetros eran muy simples para él. El joven oriundo de Latacunga buscó retos más demandantes, como las ultra maratones.

Su motivación para levantarse a entrenar, aunque a veces sienta dolor, es porque tiene ese afán por mejorar cada día, romper las barreras y convertirse en lo que muchos no creyeron que él podría lograr.
Siempre que está a punto de afrontar un reto tiene unos minutos de reflexión, donde primero piensa en que sus obstáculos son menores a lo que muchas personas atraviesan en su diario vivir. También se pregunta a sí mismo si vale la pena preocuparse. “¿Qué te pasa? Todo se puede solucionar. Hay que pensar en qué se puede hacer”, se repite a sí mismo.
Otra de sus motivaciones para dedicarse a las ultra maratones es que así da ejemplo a niños y jóvenes que no tienen a alguien a su lado y por esa falta de guía podrían “echarse a perder”. Aucacama les relata, siempre que puede, historias sobre su juventud y les muestra que no es tarde para superarse y conseguir grandes cosas. El atleta espera que esos pequeños a los que trata de motivar algún día se conviertan en doctores, mecánicos o, por qué no, deportistas como él.

Aucacama creó la fundación Rurashun, dedicada al cuidado espiritual, emocional, académico y deportivo de sus miembros. Su visión es formar personas íntegras que puedan desarrollarse de manera holística.
Es por esto que ayudan a personas de comunidades de escasos recursos. Allí han implementado actividades de construcción de viviendas y económicas. La fundación les da capacitaciones en agricultura para que tengan sembríos que les permitan producir alimentos para el autoconsumo de la comunidad. No solo les entregan las semillas, sino que les explican cómo cuidar las plantaciones y los animales para que aprendan a subsistir.

Ver los frutos de su labor, reflejado en la satisfacción de los integrantes de la fundación al recibir su casa propia o tener sus cultivos orgánicos, no se compara con nada. Aucacama cree que realmente enseñarles a producir por sus propias manos vale más que “darles algo que no les vaya a durar más que tres días”.

Para recibir donaciones o interesados en participar como voluntarios, Aucacama invita a seguir las cuentas oficiales de la fundación. @Rurashun.

Aucacama se recupera en Quito luego del desgaste por el último reto que realizó para obtener un cupo a la ultra maratón que se realizará en el desierto de Phoenix, en Arizona, en diciembre de 2021. Su sueño es convertirse en el primer latinoamericano en ganar una competencia de ese nivel y es algo en lo que no pierde la fe.

Su cuerpo lleva el mismo kilometraje que un atleta de mayor edad y experiencia que él. Sin embargo, el latacungueño está seguro de que al menos estará en el podio y abrir las puertas de este deporte tan demandante en el país.

“Latacunga siempre ha estado en mi corazón, es donde crecí y espero pronto volver y hacer allí una escuela para jóvenes deportistas de escasos recursos”, concluye.