Para Millán Ludeña, guayaquileño de 35 años, en la vida no hay límites si el ser humano vence el miedo y cree que puede sobreponerse a cualquier obstáculo, por más irracional que parezca.

Ludeña, quien es un funcionario público y no se dedica totalmente al deporte, en 8 días será uno de los 10 atletas del mundo que correrán los 100 kilómetros de la Antártida  ‘Nonstop’-sin paradas obligatorias-, con temperaturas que oscilan entre menos 20 y 30 grados centígrados. El ecuatoriano es el único representante de Latinoamérica, ya que el resto de competidores es de Suiza, China y principalmente de los países nórdicos.

La carrera está prevista para el 21 de enero. Ludeña viajará el 17 para llegar el 18 a Punta Arenas (Chile) donde se someterá a chequeos. Y viajará al día siguiente a la Antártida, en donde se prevé que participen 10 atletas.

Entre sus experiencias figura haber corrido en 2014 durante 6 días los 254 kilómetros de la Maratón des Sables, en el desierto del Sahara, considerada por la National Geographic como “la carrera a pie más difícil del mundo”.

El recorrido de la competencia de la Antártida es de 20 kilómetros y los corredores tendrán que completar cinco vueltas. En cada una habrá dos puntos de abastecimiento y un campamento principal.

“A los puntos de abasto yo envío mi comida, hidratación, lo que voy a necesitar. En el campamento principal voy a cambiarme de ropa, sobre todo las primeras capas, que son las que se van a humedecer. Yo no puedo estar húmedo durante la carrera porque esa humedad se va a congelar y va a terminar complicándome en temas respiratorios”, mencionó Ludeña.

El tiempo máximo de la carrera son 24 horas para terminar los 100 kilómetros, sin embargo el ecuatoriano se ha planteado como objetivo concluirla en menos de 18 horas.

Empresas privadas y públicas apoyaron a Ludeña con la financiación de los $ 23.000 requeridos para desarrollar todo el proyecto. Solo la inscripción tiene un costo de $ 13.000.

La idea de correr en la Antártida surgió irónicamente en medio del desierto del Sahara. “La carrera del Sahara fue por 6 etapas, ya en la última, cuando faltaban 10 kilómetros, yo me hacía una reflexión interna y decía: ‘Bueno, si ya corriste en el lugar más caliente del planeta, ¿por qué no intentarlo en el lugar más frío del mundo?’. Y así es cuando identifico dos carreras, una en el Polo Norte y otra en el Sur. Me incliné a correr en el Polo Sur ya que está más cerca de la región”.

La preparación, que  inició hace 7 meses, se basa en varias aristas, tanto físicas como psicológicas, de nutrición y fisioterapia.

Ludeña entrena en Quito, se ejercita en montañas y permanece mucho tiempo en ellas para ganar glóbulos rojos, se baña con agua fría, duerme con las ventanas abiertas y corre una hora y media seguida en una caminadora ubicada en la cámara de frío de una fábrica de hielo que está a menos 12 grados centígrados.

Por ahora, el atleta prefiere no pensar ni plantearse un próximo reto. Lo único importante al momento para él es representar dignamente a Ecuador y que la bandera tricolor cruce la meta de llegada. (I)