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Rusia utilizó café y sal para ocultar dopaje
Más de 1.000 deportistas rusos de 30 disciplinas se beneficiaron de un dopaje promovido por el Ministerio de Deportes, que incluyó manipulación sistemática de test en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Sochi 2014, según un nuevo informe difundido ayer. “Existen pruebas contundentes de un dopaje institucionalizado entre 2011 y 2015”, sostiene el segundo informe de Richard McLaren, presentado en Londres y elaborado para la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
“El equipo olímpico ruso corrompió los Juegos de Londres a una escala sin precedentes, cuyo verdadero alcance probablemente nunca será establecido”, afirmó el investigador, citando las 24 medallas de oro, 26 de plata y 32 de bronce ganadas, muchas de las cuales fueron retiradas años después.
En la conferencia de prensa tras la difusión del informe, McLaren insistió: “Se puso en marcha una conspiración institucional en los deportes de invierno y de verano con la participación del Ministerio de Deportes y sus servicios como la agencia rusa antidopaje (Rusada), además de los laboratorios antidopaje de Moscú, al lado del FSB (los servicios secretos), con el fin de manipular las pruebas”. El encubrimiento sistemático y centralizado para la manipulación del proceso de control evolucionó y mejoró durante el transcurso de su uso en los Juegos Olímpicos de Verano de Londres 2012, los Juegos de la Universiada 2013, el Mundial de Atletismo de Moscú 2013 y los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014, sostiene el informe.
Para manipular las pruebas antidopaje, los rusos añadían café y sal a las muestras de orina, entre otros trucos, denunció el investigador. El antiguo director del laboratorio de Moscú, Grigory Rodchenkov, cambió muestras positivas de orina por otras limpias, añadiendo sal y café para imitar la consistencia de las pruebas originales. El informe afirma que es “fisiológicamente imposible” que la orina contuviera los niveles de sal hallados en muestras de tres medallistas rusos de los Juegos de invierno de Sochi.
“Rodchenkov alteró las muestras limpias A, bien diluyéndolas con agua, añadiendo sal y sedimento de granos de café cuando tenía que copiar la consistencia y apariencia de las muestras positivas”, afirmó McLaren. El investigador británico sostuvo que no le correspondía decidir si habría que prohibir a deportistas rusos participar en los próximos Juegos.
El programa de dopaje institucional empezó en 2011, y en 2012 el Ministerio de Deportes, encabezado por el hoy viceprimer ministro Vitaly Mutko, asumió su control por temor a que fuera descubierto.
“El dopaje recibió el apoyo de altos funcionarios rusos, incluyendo el ministro y viceministro de Deportes”, asevera el documento, sin citar a Mutko por su nombre. El Comité Olímpico Internacional (COI) le prohibió asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016, pero eso no evitó que el presidente ruso Vladimir Putin lo promoviese. “No me sorprende”, dijo McLaren lacónicamente al ser preguntado por el ascenso del político.
El primer informe de McLaren, publicado en julio, se tradujo en la prohibición de participar en Río 2016 a 110 deportistas rusos. El miércoles, el COI decidió prorrogar las medidas provisionales tomadas contra Rusia en julio.
Además, la pasada semana, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió mantener su suspensión de Rusia para todas las competiciones internacionales. (I)
Rusia desmiente las acusaciones de McLaren
El Ministerio ruso de Deportes desmintió ayer la existencia de un programa de dopaje de Estado, después de la publicación de la versión final del informe del jurista canadiense Richard McLaren.
“El Ministerio de Deportes de Rusia desmiente cualquier programa de apoyo del Gobierno al dopaje y continuará luchando contra él, aplicando una tolerancia cero”, afirmó el Ministerio en un comunicado. El documento precisa que Rusia “estudiará cuidadosamente” las conclusiones del informe McLaren para adoptar una “posición constructiva”. “Las autoridades rusas competentes llevan a cabo una investigación sobre todas las situaciones descritas en la primera parte del informe McLaren” y harán lo mismo respecto a la segunda parte del informe, añadió el Ministerio, que se mostró dispuesto a colaborar con las organizaciones internacionales para mejorar el programa antidopaje ruso.
Citado por las agencias de prensa rusas, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que no había que “reaccionar en caliente” a la publicación del informe.
Según el informe final de Richard McLaren, “hay fuertes pruebas de un dopaje institucionalizado entre 2011 y 2015 que afectan a más de 1.000 deportistas rusos de 30 disciplinas”. (I)