Publicidad
Las protestas marcaron la preparación para el Mundial 2014 que organizó Brasil
Rousseff garantiza seguridad a atletas y visitantes durante JJ.OO.
La vigilia para los Juegos Olímpicos de 2016 es opuesta a la registrada a la antesala del Mundial 2014, que estuvo precedido por un año de manifestaciones juveniles en reclamo de mejores servicios públicos.
Ahora, a 337 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la presidenta Dilma Rousseff garantizó que la experiencia adquirida por las fuerzas armadas y de seguridad con el Mundial será aplicada en garantizar la seguridad de atletas y visitantes en la ciudad maravillosa. Serán, además, los primeros Juegos de la historia que se realizarán en América del Sur.
“Tenemos la seguridad de que haremos unos Juegos Olímpicos seguros. En la reciente gira que hice por Estados Unidos me preguntaron sobre la seguridad y yo les dije que, así como fuimos capaces de garantizar la seguridad en 12 sedes del Mundial 2014, seremos capaces de garantizar la seguridad en una ciudad”, afirmó Rousseff.
Las protestas marcaron la preparación para el Mundial 2014 que organizó Brasil, año que coincidió con las elecciones en las que fue reelegida Rousseff.
Hasta el momento, las resistencias a la organización de Río 2016 pasan por movimientos sociales que reclaman que en la zona oeste de Río de Janeiro hubo despejes de favelas y remoción de vecinos a otro barrio para construir equipamientos e infraestructuras olímpicas.
Unas 30 favelas recibieron en los últimos 6 años acciones policiales destinadas a pacificar esas comunidades, tomadas por el narcotráfico y la violencia policial en las últimas tres décadas.
La clave de Río de Janeiro es la infraestructura: la villa olímpica quedará en el barrio de Barra de Tijuca, ubicado a 1 hora de automóvil desde las famosas playas de Copacabana. El Gobierno financió la construcción -que causa serios problemas al tránsito carioca- de un megacorredor de autobús que cruza la ‘ciudad maravillosa’ desde el aeropuerto internacional Tom Jobim hasta la villa olímpica.
La gobernante del ‘Gigante del Sur’ le imprimió este fin de semana un nuevo vigor a la marcha de Brasil para recibir a los Juegos Olímpicos de 2015 con una ceremonia para presentar el trayecto que realizará la antorcha olímpica a partir de mayo del año próximo por 300 ciudades brasileñas.
“Estamos confiados en que responderemos con una organización a la altura, una olimpiada histórica para la paz en el mundo y para la historia de nuestro pueblo”, dijo la mandataria.
El Gobierno y el Comité Olímpico Brasileño (COB) quieren ‘federalizar’ los Juegos de Río de Janeiro y es por eso que 300 ciudades de todo este país continental recibirán a la antorcha antes de que llegue el 5 de agosto a Río de Janeiro.
Rousseff, al lado del alcalde de Río, Eduardo Paes, afirmó que las obras “están al día” y le otorgó una lectura geopolítica al hecho de que América del Sur será el escenario de los Juegos en 2016. “Será el momento de celebrar una orden mundial multipolar, de disminuir la fragmentación”, afirmó.
La organización informó que proyecta que 12 mil personas lleven por 200 metros la antorcha. Serán recorridos 20.000 kilómetros sin que el fuego olímpico se apague. (I)