"A mí me sorprendió el coronavirus muy lejos de casa. Ahora me encuentro en Pontevedra,  una ciudad y municipio de España, capital de la provincia homónima y que se ubica en el noroeste de la península ibérica.

Acá en principio las autoridades decían que no pasaba nada, que estuviéramos tranquilos y que no se iba a llegar a situaciones extremas como la de Italia.

Ante eso, la gente tomó la situación de forma relajada, pero todo se complicó de un día para otro. Ahora vivimos en confinamiento total dentro de nuestros departamentos.

Particularmente estoy preocupado y asustado. Estar lejos de casa y de la familia hace mucho más duro el encierro. Y ver que cada día aumentan los casos en Ecuador me inquieta más.

Por lo que he visto en las noticias y en redes sociales la gente ha actuado con total irresponsabilidad ante la pandemia sin saber lo grave que es.

En España la situación es compleja. Hasta la mañana del miércoles se contabilizaban más de 14.000 casos confirmados.

Los casos pasaron de dos a 100 en una semana, la siguiente, de 100 a 1.000 y de 1.000 a 4.000 en cuatro días y la tendencia es que sigan aumentando.

España e Italia tienen un buen sistema de salud, pese a esos sus hospitales y clínicas están colapsados.

Ecuador no está preparado para una pandemia mayor, por eso pido a todos mis compatriotas que sigan las recomendaciones de las autoridades.

Quédense en sus casas, no hagan como en España, que continuó con reuniones, fiestas y eventos.

Yo continúo con mis entrenamientos dentro de casa con todo tipo de bandas elásticas e imitaciones del lanzamiento de disco para no perder la condición física que he ganado.

No puedo parar porque los Juegos Olímpicos no se van a suspender y ese es mi gran objetivo” (I)