Con más de 15 años de trayectoria en el atletismo de ruta y en las carreras de aventura, la ecuatoriana Miriam Pozo develó que hace siete años comparte esa fascinación por el deporte con su hija Leonela Álvarez, quien gusta de la natación y el ciclismo. Además de la disciplina de su mamá.

Esa faceta de madre no fue un impedimento para que pueda desarrollar su carrera, incluso cuando tenía cinco meses de gestación debutó en las pruebas de trail running, que recorren senderos de montañas.

Todo, obviamente, gracias a los cuidados médicos que le permitieron mantenerse en actividad, tanto que un día antes de dar a luz caminó 10 kilómetros como parte de su preparación.

“Cuando estaba casi a la mitad del embarazo competí en una prueba de aventura de trail de 7 km, que fue mi estreno en este tipo de carreras”, contó a EL TELÉGRAFO la carchense de 40 años, quien agregó que lo hizo con la supervisión de su ginecólogo para que la bebé por nacer no sufriera ningún estrago.

Esa conexión con la pequeña Leonela, lejos de complicarla con los tiempos para entrenar y disputar carreras, la hizo más fuerte para seguir recorriendo los senderos naturales que encuentra en las ultra trail running.

En las siguientes semanas del embarazo no dejó de entrenar y participar en el deporte que ama, pero cambió las pruebas más exigentes y volvió a las bases corriendo en distancias de 10 y 15 km en asfalto. “Siempre cuidando las pulsaciones para que la bebé no tenga fatiga fetal”, comentó Pozo.

El vínculo que surgió desde ese momento permitió que ambas dediquen ahora su tiempo libre al deporte y a que su primogénita socialice con el ambiente en el que se desenvuelve Pozo, quien además se desempeña como entrenadora personal.

“Hay que darse el tiempo para compartir con nuestros hijos el deporte. Es complicado, pero no difícil, creo que es cuestión de organizarnos y seguir en actividad porque eso proyectamos a los niños”, acotó la “tricolor”, quien también dijo que el espacio de las mamás deportistas se sigue abriendo al mismo tiempo que cumplen con criar y educar a los pequeños.

“Siempre le recalco que siga compitiendo y entrenando, pero también cuido de que no coma muchas golosinas o grasas, porque el exceso tampoco es bueno”, remarcó la mamá.

Cultivar el deporte en la casa de los Álvarez-Pozo resultó casi sencillo porque tanto Miriam como Mauricio (esposo de la atleta) -también personal trainer- tienen una vida ligada a la actividad física.

Por ello Leonela se interesa mucho por lo que hacen sus padres a diario y no ha sido difícil que “se enamore de varias disciplinas”. “Veo a muchos padres que inculcan a su hijos a que estén activos”, dijo la orgullosa madre ultraatleta que tiene el respaldo de North Face Ecuador desde hace cinco años.

Miriam incursionó en las carreras de aventura en 2013, con su niña aún en el vientre y desde entonces ha obtenido importantes resultados.

Entre ellos destacan los primeros lugares en las pruebas Sierraloma Run 50k, Urqu Ultra Trail 75k, Trail Andino 30k (categoría de 29 a 39 años) y Chota Trail 60k.

Una de sus fortalezas son las ultramaratones. “Me gustan las distancias de 50 km en adelante. Me apasiona la aventura porque puedo conectarme conmigo misma en la naturaleza”, aseguró Pozo.

Los triunfos que ha tenido se los dedica a su hija, Leonela, quien ahora es su compañera en el deporte. Para el segundo semestre del año, Miriam competirá en EE.UU. Primero en Wisconsin en una prueba de 50 km y en San Francisco en noviembre, en una de 80 km. (I)

Pruebas
Prefiere la montaña
Por 10 años, la atleta nacional Miriam Pozo compitió en carreras de ruta, pero se volvió rutinario el correr sobre asfalto y en 2013 optó por surcar en las ultra trail running, que le dan paz y tranquilidad.

6 años de practicar el ultra trail lleva la deportista carchense, quien 10 años antes participó en pruebas de atletismo de ruta.

Compite en 12 o 16 carreras
Ese amor por la naturaleza, los paisajes y el agreste terreno la llevan a programar entre 12 o 16 carreras anuales para las que se prepara con mucha conciencia.