Las pistas, los estadios, los coliseos, las rutas, los gimnasios y todo recinto utilizado para hacer deporte están cerrados en Quito y Ecuador por la pandemia del covid-19 (coronavirus). Por ello los atletas buscan la manera para mantenerse en forma.  

Uno de ellos es Mario Villegas, un aventurero ciclista y atleta quiteño que retornó al país el pasado 21 de marzo en un vuelo humanitario. Él y otros 18 pedalistas iban a recorrer el sur de Chile y Argentina, pero la emergencia hizo que cambiaran de planes y no pudieron regresar antes del cierre de fronteras decretado por el Gobierno ecuatoriano el 17 de marzo. 

Después de concretar su retorno junto a sus compañeros de aventura, el deportista de 43 años se preguntó qué podía hacer durante los 14 días de cuarentena obligatoria que debía cumplir en Quito. La respuesta apareció casi de inmediato: una maratón (42 km) alrededor de la cama en la habitación.

En principio se propuso completar el recorrido con distancias parciales. “Empecé con 3 kilómetros en una pista de apenas 9 metros, en los que tengo que acomodarme. Luego fui aumentando los kilómetros y daba más de 1.100 vueltas”, dijo el “tricolor”.

En ocho días acumuló 33 km, a un promedio de 4,1 km diarios, y hoy espera hacer una media maratón (21 km) continua. “Y si todo sale bien, este sábado trataremos de completar los 42 km seguidos, que es el objetivo que me he planteado”, reveló Villegas, quien el próximo lunes cumplirá el período de cuarentena.

Durante el recorrido sufre mucho desgaste muscular y por eso va variando el sentido de las vueltas para equilibrar el peso entre las piernas. Además, cuida mucho de la cadera cuando realiza los constantes quiebres de cintura al tomar las cuatro curvas.

También se marea un poco; para evitar aquello baja el ritmo y se hidrata, tal cual como en una carrera. “Difícil hacerlo de esta forma, pero ese es el reto que me propuse y espero completar los 42 km continuos, y acumulado un poco más”.

Pese a estar en un hotel y no tener a la mano la alimentación adecuada de un deportista, Mario no se hace problema y recibe con gratitud los alimentos.

Antes del ciclismo, el corredor nacional practicó atletismo, por lo que esta nueva aventura no fue una novedad para él.

Villegas adaptó la pista a su habitación para cumplir con un reto complicado, pues su afición al deporte lo impulsa. (I)