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Patricia Torres, agente de deportistas
"Los jugadores me ven como a una segunda madre"
Patricia quiere, Patricia decide, Patricia lo hace... la vida es una lucha constante contra las circunstancias en la que no se puede perder el tiempo. Hace seis años, Patricia Torres resolvió ser empresaria de futbolistas, se asesoró e inició la carrera que ahora la tiene como la primera y única mujer agente de jugadores.
“Es que a mí me ven como a una segunda madre”, dice al explicar la aceptación que ha encontrado en una ocupación reservada hasta hace poco para los hombres.
A ella siempre le agradó el deporte, de hecho fue voleibolista en los colegios María Auxiliadora y Andino, y en el club Spellman.
Su afinidad con el balompié le creció en la década del 80 mientras trabajaba en entidades militares como la Cooperativa 29 de Octubre, la Dirección de Educación del Ejército... Allí ejercía cargos administrativos: secretaria, gerente... y asistía a los partidos de El Nacional, el combinado de las Fuerzas Armadas.
En aquel entonces no se le pasó ni en sueños dedicarse a ser apoderada de “peloteros”, su andar más bien le hizo invertir en negocios familiares, como una granja avícola, o propios, como una compañía de transporte. Laboró, además, en varias firmas privadas, entre ellas una de mensajería y otra de ropa.
Al cualificarla, Laura Fernández (61 años), su mejor amiga hace 28 años, da la “receta” de la que está hecha Paty: perseverancia, sinceridad, responsabilidad, solidaridad, mal carácter cuando algo no le sale, impaciencia y un vocabulario no apto para menores.
“Hace algunos años, a Rocío, una compañera que se estaba divorciando, Paty le llevaba víveres, la visitábamos; hacía lo posible para que no se sienta sola”.
Sandra Cisneros (35 años), gerente del Hotel Sandmelis y sobrina de Patricia, resalta su espíritu de colaboración. Por su gestión, en 2017, los conjuntos de Técnico Universitario, Universidad Católica, Liga de Portoviejo, Espoli y Delfín se hospedaron en dicho alojamiento y mejoraron en algo el año crítico que atravesaba.
La aventura de Patricia en el rey de los deportes comenzó en 2011, cuando vio en el Coca a Beder Caicedo actuando por una escuadra de Orellana.
Beder se quejaba de lo aprovechados que son los agentes; entonces Paty le propuso, así sin más, ser su promotora; se asesoró, buscó contactos y en 2012, con el apoyo del DT Carlos Calderón, ubicó al lateral izquierdo en Espoli. Luego de pasar por América, Técnico y Delfín, en 2017 recaló en Barcelona.
Patricia no tiene el carné de agente, recuerda que en 2015 la misma FIFA, bajo normativa, declaró innecesario ese documento; a partir de ese año cualquier persona que cuente con los conocimientos y el capital, puede ser intermediaria.
La regulación de esta actividad quedó en manos de las federaciones nacionales. “Aunque el reglamento me permite percibir el 10% de los salarios de mis jugadores, no les topo un centavo. Yo les pido a los clubes una cantidad por facilitar la transferencia”.
A los atletas les aconseja emplear bien su dinero; Beder, por ejemplo, está pagando la construcción de una casa en Durán; se la dará a su madre.
Nacida el 28 de julio de 1965, Sonia Patricia dedica su esfuerzo a sus hijos: Pamela, de 32 años y Ricardo, de 13; a su madre Alicia Sánchez, de 81 años y a su nieto Bernardo, de 3. (I)