El excampeón del mundo de box, el guyanés Vivian Harris, iba a cobrar $ 40.000 por la pelea que debía disputar la noche del sábado pasado contra el ecuatoriano Marlon Aguas, en el coliseo Julio César Hidalgo de Quito. Pero minutos antes del enfrentamiento, la organización solo le había entregado $ 23.000 y  ofreció pagarle los $ 17.000 restantes con la taquilla.     

Pero el púgil, de 38 años, no estuvo de acuerdo y abandonó el escenario deportivo cuando apenas se había disputado dos de las cinco peleas programadas en la cartelera. “Se le explicó al boxeador que el lunes le pagaríamos el resto, pero no aceptó. Esto no lo esperábamos y ahora vamos a buscar una solución para devolver el valor de las entradas”, explicó Ramiro Delgado (foto), promotor de la programación. El precio de los boletos para ver todos los combates iba de los $ 13 a los $ 60.  

Según Delgado, la organización no se esperaba la poca asistencia del público, lo que complicó los compromisos financieros adquiridos. Hasta el momento en que se suspendió la cartelera había unas 250 personas en los graderíos. El Julio César Hidalgo tiene capacidad para 8.000 personas.          

Según constató un reportero gráfico de EL TELÉGRAFO, cuando Delgado anunció la suspensión de la pelea, hubo reclamos entre los asistentes, pero no se reanudaron los combates. Harris, que en el 2002 ganó el título del mundo, tenía previsto dejar el país ayer.           

“Este es un golpe terrible para el boxeo ecuatoriano, que trata de levantarse de un largo letargo en el que ha estado. El principal perjudicado es el público que pagó, dejó sus cosas para venir a ver buen box. Y Marlon, que si ganaba esta pelea daba un paso importante para entrar al ranking mundial”, explicó Pedro Bedón, representante de la Comisión Profesional de Boxeo. (I)