“Te van a dar una paliza”, le dijo Pedro Vizcaíno a su hija Jhosep, antes de su primera pelea de box. Entre nervios y ansiedad, la pugilista salió al ring y reconoció que en el primer round sí le dieron una paliza, pero en el segundo y en el tercero los papeles se invirtieron.

Apenas era una quinceañera cuando tuvo su primera pelea. Hoy suma 10 (5 victorias y 5 derrotas) y el 30 de enero se convertirá en la primera púgil ecuatoriana en disputar el título latinoamericano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).  

La colombiana Paulina Cardona será su rival en el coliseo Julio César Hidalgo y la ‘Chica de Oro’, como es conocida, sabe que tiene una mayor experiencia. Sin embargo, no se deja impresionar por el cartel de su oponente y afirma que ese día levantará el título de campeona.  

Muchas veces pensó en desistir. En sus casi 4 años como boxeadora, el respaldo a las mujeres dedicadas a ese deporte era casi nulo. Había carteleras masculinas y ella pedía que la incluyeran para tener competencia, pero nunca la escucharon.

No existe una cifra oficial de cuántas mujeres están vinculadas a este deporte en el país, pero la Federación Ecuatoriana de Boxeo señaló que más de un centenar de mujeres lo practican.

Jhosep espera destacar entre ellas, luego de superar los inconvenientes iniciales para tener competitividad. Cuando apenas tenía 16 años una empresa peruana quería representarla, pero al ser menor de edad era complicado que pudiera salir del país y embarcarse en esa aventura.

Ahora es Ringside Promotions, de Ecuador, la empresa que la ha puesto en actividad y se encarga de sus entrenamientos para llegar en las mejores condiciones a la pelea a fin de mes.

Ella se califica como una boxeadora ‘fajadora’, es decir que le gusta buscar el intercambio de golpes y eso, según su entrenador Gary Toledo, vende espectáculo. “Me gusta mucho la pelea corta y media. Cuando estoy dentro lo hago con ganchos y cruzados”, comentó, luego de su entrenamiento.

Jhosep practica 4 horas diarias, en las que divide sus actividades entre preparación física y también técnica. Apenas terminó el colegio y ahora pretende seguir una carrera universitaria vinculada al deporte, pero que le permita continuar ligada al boxeo.

La curiosidad que despertó el pugilato en ella creció a tal punto de convertirse en amor. Solía jugar fútbol o baloncesto, pero cuando encontró al boxeo de inmediato se dio cuenta de que era lo suyo. Ahora pretende hacer historia en la disputa por el título y se ilusiona con un título mundial en el futuro. (I)