Las dos mejores del circuito femenino, la rumana Simona Halep y la danesa Caroline Wozniacki, protagonizarán mañana la final del Abierto de Australia, una lucha por el número uno del mundo, y por convertirse en las primeras jugadoras de sus países en lograr un título en un torneo de Grand Slam. 

El duelo encumbrará a una nueva campeona de Grand Slam. Ni Simona Halep, que derrotó en semifinales a la alemana Angelique Kerber, por 6-3, 4-6 y 9-7, salvando dos bolas de partido, ni Wozniacki, que hizo lo propio contra la belga Elise Mertens, por 6-3 y 7-6 (2), lograron triunfar hasta la fecha en un ‘major’, y una de las dos lo hará para relevar a la estadounidense Serena Williams en el palmarés del torneo.

Será la primera final de un Grand Slam entre la número uno y la número dos, desde que Serena derrotó a la rusa María Sharapova para ganar este primer grande de la temporada en 2015. 

Halep, líder de la clasificación con 6.425 puntos, necesita ganar para retener ese privilegio; Wozniacki, segunda con 6.095, tiene que lograr un resultado favorable para recuperar el mando.

Ambas persiguen algo que el tenis les ha negado en dos finales de Grand Slam. La jugadora de Constanza, de 26 años, tuvo que conformarse con el subcampeonato en Roland Garros en 2014 y 2017, mientras que la de Odense, de 27, aceptó un desenlace aciago en el Abierto de Estados Unidos de 2009 y 2014.

Caroline Wozniacki domina el cara a cara por 4-2. Ganó los tres últimos partidos, sobre arcilla en Sttutgart (2015), sobre hierba en Eastbourne (2017) y sobre pista dura en las Finales de la WTA en Singapur (2017). Y también dominó el primer choque en Dubái (2012). Halep se desquitó luego en las semifinales de New Haven (2013) y de Dubái (2015).  

En la rama masculina, el croata Marin Cilic se clasificó para su tercera final de un Grand Slam, la primera en Australia, al derrotar este jueves al británico Kyle Edmund en tres sets, por 6-2, 7-6 (7/4), 6-2, y en la final se enfrentará al suizo Roger Federer o al surcoreano Chung Hyeon, que debían enfrentarse esta madrugada. (I)