La innovadora Fórmula Eléctrica afronta mañana en Hong Kong su tercera temporada, mientras que su promotor, el español Alejandro Agag, rechazó la comparación con la conocida Fórmula 1.

Comenzar en la populosa ciudad asiática la tercera edición de este campeonato -que es homologado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA)- permitirá dar más relevancia a las características de los coches eléctricos: motores más limpios y menos contaminación, con la finalidad de cambiar la percepción que la gente tiene de los motores eléctricos, para incitar a su adquisición, explica Agag.

“Una de las soluciones para remediar la contaminación de una ciudad son los coches eléctricos, con un efecto inmediato en la mejora de la calidad de vida”.

La comparación con la Fórmula 1 de Bernie Ecclestone, que podría ser su abuelo, es un tema recurrente en las entrevistas que brinda a los medios interesados en esta nueva modalidad del ‘deporte tuerca’.

“Rechazamos las comparaciones, porque son dos conceptos radicalmente diferentes. Los monoplazas eléctricos promocionan una tecnología diferente. Y la Fórmula E pega bien con Hong Kong y un desarrollo sostenible”.

Ese discurso ya ha seducido a varias grandes marcas: Renault es el vigente campeón, DS (grupo PSA) está asociado con Virgin, Jaguar debuta mañana, Audi y BMW intensifican su patrocinio y colaboración con las escuderías Abt y Andretti, los indios están presentes (Mahindra), y los chinos, con tres escuderías, juegan en casa.

A la espera de Mercedes, quizá en 2018. La marca alemana, campeona del mundo de Fórmula 1, anunció esta semana que ve su incursión en la Fórmula E como “una opción”.

Entre los pilotos destacan los procedentes de la F1, como el vigente campeón Sebastien Buemi. También podría llegar el brasileño Felipe Massa.

“Es el momento preciso. La gente empieza a entender que el futuro será eléctrico, de aquí a 20, 30 o 40 años”, puntualizó Agag. (O)