Una pelota, jeans y zapatos planos contrastan con los pupos, pantaloneta y medias largas que se usan para jugar al fútbol, pero es así como Martín Alvear entiende y lleva al rey de los deportes a la vida diaria practicando el freestyle urbano.

Con 27 años a cuestas, el quiteño explicó que el fútbol urbano es una disciplina casi nueva en el mundo y en Ecuador aún más. Hace más o menos cinco años existen más adeptos, mientras que él inició cuando tenía 17 y en esta década compitió en varios países como Sudáfrica, Emiratos Árabes, Estados Unidos, etc., y ahora se dedica también a entrenar a chicos. 

“El freestyle fútbol urbano consiste en hacer trucos con la pelota ya sea con la cabeza, la rodilla, con las plantas de los pies, con la barriga, con la parte del cuerpo que tú te imagines y es una disciplina en la que solo necesitas un balón, un metro cuadrado de cualquier superficie y a jugar”, dijo a Diario EL TELÉGRAFO mientras movía el balón de un lado al otro en la plaza de La Floresta, en Quito.

Para el admirador del brasileño Ronaldinho, todos  pueden practicar esta disciplina y solo depende de las ganas y el gusto para realizar jugadas especiales o como lo llaman “Joga Bonito”.

Y aclaró que no por saber trucos uno se va a convertir en un mejor futbolista, que se puede tener un poco más de control, pero nada más.

El freestyle se divide en cuatro formas: los lower que son trucos parado, los sitdows que se hacen sentados, los apper body que realizan con la cabeza, hombros o el pecho y los groundmoves, que son ejercicios en el piso.

“Creo que lo urbano quiere decir que en lugar de jugar en pasto lo vamos a hacer en superficies de cemento. Tenemos en el mundo del freestyle como una disyuntiva entre los jugadores que van al semáforo y la gente que lo hacemos como más profesional”, comentó Alvear.

Sus inicios en el freestyle no fueron como esperaba y le tocó dedicarse a la publicidad y el marketing, carrera que estudió en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), pero en ese nicho encontró los ingredientes que le ayudaron a incursionar de lleno en la disciplina que lo apasiona.

“Estudié publicidad en la UTE, pero quise hacer mi vida dentro del freestyle, claro que no siempre se da a la primera, así que conseguí trabajo y casi de inmediato entendí que podría hacer del freestyle un estilo de vida, no solo con los shows sino también a través de redes sociales explotando el marketing y la publicidad al mismo tiempo”, subrayó Alvear, quien quiso ser futbolista profesional, pero los trucos con el balón pudieron más.

Dentro de esta práctica la lesión más grave que tuvo se produjo en 2011 en una competencia en Bogotá (Colombia), al intentar un mortal con la pelota saltó y no giró rápidamente por lo que al caer la planta del pie derecho se estiró demasiado provocando una distensión plantar que lo tuvo fuera entre seis a ocho meses.

Alvear comentó que al llamarlo deporte urbano no quiere decir que lo practiquen en medio del tránsito o en los semáforos, sino que cambian el pasto por el pavimento, los pupos por zapatos planos y en lugar de tener el estadio lleno de personas gritando su nombre, tienen a las palomas alentándolos, un grafiti, la terraza de su casa o algún parque. Es decir el fútbol llevado a su vida diaria, fuera de una cancha y más a los momentos libres.   

Finalmente considera que Lionel Messi es el mejor jugador de la actualidad, mientras que a Ronaldinho le da el crédito de que enseña a amar el fútbol. (I)