La Federación Internacional de Surf (ISA), convencida de que es el deporte ideal para rejuvenecer los Juegos de verano, peleará por integrar el programa olímpico de Tokio 2020, con un proyecto que incluye realizar el evento en esa capital en una piscina con olas artificiales.

A la imagen del snowboard o el skicross en los Juegos de invierno, el surf podría servir como un imán para los jóvenes hacia la cita olímpica con su perfil moderno, alejado del tradicionalismo olímpico.

Idéntica imagen jovial brinda el representante mundial de surf, el argentino Fernando Aguerre (foto), quien no usa ni chaquetas ni corbatas. El presidente de la ISA no pasa desapercibido esta semana en la convención de SportAccord que se celebra en Sochi (Rusia), un foro de discusión para las grandes federaciones deportivas.

“Tenemos todas las razones para creer que el surf tiene un destino olímpico y debe integrar el programa de los Juegos de Tokio 2020. Responde perfectamente a la filosofía de la Agenda para dentro de 5 años, del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach”, señala Aguerre.

“Estamos seguros de que el surf aportará un valor añadido al movimiento olímpico. Es un deporte popular entre los niños y los adolescentes”, comenta el ‘albiceleste’.

La ISA tiene previsto para Tokio realizar 2 pruebas de surf y 2 de ‘stand up paddle’ (SUP, una modalidad en la que se rema), en categoría femenina y masuculina.

Ambas demostraciones se disputarían en una piscina con olas artificiales, como ya existe en España.

Otra piscina está en construcción en Gales. “Creemos que es posible. Con una inversión de 7 a 9 millones de dólares la piscina ofrece una ola regular de 2 metros de altura en un frente de 1,80 metros todos los minutos”, manifestó Aguerre. (D)