El rally Dakar 2017 abandonó ayer  La Paz en medio de la lluvia, en un trayecto de enlace hasta Orinoca, la tierra andina del presidente Evo Morales, desde donde largará nuevamente la competición rumbo al salar de Uyuni, donde repostará antes de partir a Argentina.

La séptima etapa de la competición fue recortada a la mitad -de 322 km a 161- por la Amaury Sport Organisation (ASO), que administra el rally. “Largamos de La Paz primero en enlace hasta el punto de Orinoca”, confirmó el ministro de Culturas, Marko Machicado, contacto del rally con los periodistas locales.      

Esta nueva etapa entre La Paz y Uyuni reanudará la competencia con la modalidad maratón -carente de apoyo técnico- luego de la suspensión el sábado del sexto tramo debido a las fuertes lluvias que deterioraron las rutas andinas. Estas tribulaciones climáticas han obligado a la ASO a introducir modificaciones en el plan inicial.

El Dakar 2017 culminará su paso por Bolivia hoy cuando se corra la etapa entre el Salar de Uyuni -el mayor y más alto desierto de sal en el mundo, a 3.660 sobre el nivel del mar- y la ciudad argentina de Salta.

El pasado 2 de enero el ganador de moto del año pasado, el australiano Toby Price, abrió la carrera en Asunción, Paraguay, que recorrerá unos 8.000 kilómetros hasta su meta en Buenos Aires.

En lo que respecta a la competencia de motos, el estadounidense Ricky Brabec, del Monster Energy Honda Team, fue el ganador de la séptima etapa, entre La Paz y Uyuni, al completar los 161 kilómetros de la especial recortada en poco más de dos horas. Joan Barreda fue cuarto, a casi siete minutos de su compañero de equipo, aunque la mejor noticia es que le recortó más de tres minutos a Matthias Walkner en la clasificación general.

Sam Sunderland mantiene el liderato en la general. Le sigue el portugués Pablo Quintanilla, quien fue segundo en la etapa maratón. El mejor español volvió a ser Gerard Farrés, del Himoinsa Team, que acabó undécimo a 12 minutos de Brabec. (I)