El Huairasinchi 2017 arranca hoy con la participación de 32 equipos, nacionales y extranjeros, divididos en las diversas categorías de la competencia de aventura. De ellos, 22 representarán a Ecuador con la intención de ganarse un lugar en el próximo Mundial de Aventura.

Dentro de los ecuatorianos figura el equipo Ideal Alambrec, que como equipo correrá por segundo año la prueba, aunque algunos miembros ya llevan varios Huairasinchis encima. Santiago Dávila, Xavier Chiriboga, Pedro Jurado y Laura Rossi conforman la plantilla del conjunto desde el año pasado.

Ellos participarán en la categoría Élite y su ranking en el Adventure Racing World Series (ARWS) es el 103. En 2016 se contactaron con Rossi, uruguaya destacada dentro de las competencias de este tipo. “Vimos el ranking de varias carreras del circuito en Sudamérica y ella era de las mejores por los resultados que había conseguido. Se juntó bien al grupo y su aporte es importante”, dijo Jurado.

Ella llegó el domingo pasado para cumplir con un riguroso proceso de adaptación a la altura, que fue intenso por el poco tiempo que les restaba. Se entrenó en el Rucu Pichincha, fue a la laguna de Quilotoa y durmió una noche en el Cotopaxi; Rossi fue una de las corredoras internacionales que más tiempo tuvo para poder aclimatarse.

La totalidad de la prueba será en altitud, por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), por lo que este aspecto era vital para su puesta a punto. El resto de integrantes se centró en los entrenamientos para esta edición hace unos dos meses. En el año no dejan de entrenarse, pero hicieron énfasis para llegar en la mejor forma posible.

Al ser una prueba autoabastecida, los deportistas deben llevar el equipaje necesario hasta que dure el recorrido. Es decir, que en la mochila deben llevar los alimentos, equipo para las diferentes pruebas y prendas de vestir.

El equipo pretende completar el recorrido en unas 80 horas, o menos, y para ello dividieron las porciones de comida para cada hora. Para las etapas en bicicleta y kayak llevan comida líquida, que es más fácil de digerir y no se complica el acceso a ellas, como papilla de frutas. También se alimentarán con carne seca en los trayectos a pie.

Para alcanzar ese tiempo de carrera y meterse entre los cinco o 10 primeros de la misma, el equipo dormirá solo cinco horas, divididas en lapsos de dos y tres en diversos momentos. El cansancio acumulado y la falta de sueño es una de las complicaciones del Huairasinchi.

“El año pasado tuve alucinaciones por la falta de sueño. Estábamos perdidos y les decía a mis compañeros que frente a nosotros había una persona para poder preguntar sobre nuestra ubicación. Todos se reían, porque no había nadie”, contó Jurado.

Aquellas confusiones producto del desgaste físico pueden generar roces entre los integrantes, pero debe haber una cabeza para controlar esos inconvenientes. Esa es la mentalidad de los exponentes del equipo ecuatoriano.

La navegación y la orientación son vitales en el Huairasinchi. Esos aspectos marcarán el liderazgo de los equipos durante el recorrido. El representativo ecuatoriano tiene delineada su estrategia en ese aspecto para ocupar bien el tiempo, pues no siempre la ruta más corta es la ideal porque puede demandar un esfuerzo físico alto y mermar las opciones en la carrera.

Ayer se reveló la ruta

Los deportistas extranjeros que participarán en el Huairasinchi recorrieron ayer el Centro Histórico de Quito y visitaron lugares destacados de la ciudad. Estuvieron en El Panecillo, la Plaza Grande y algunas iglesias del sector.

Las escuadras foráneas que estarán en esta edición de la competencia de aventura provienen de Estados Unidos (Yogaslackers y Mountain Race Company), Inglaterra (Afterwork Athletes), Francia (Agde Raid Adventure), República Checa (Fenix Multisport), Argentina (San Juan Aventura), Colombia (Seti 1 Colombia y Skyrunners) y Brasil (Advogado Aventureiro).

Ayer estaba previsto el congresillo técnico, donde se dieron cita   los participantes y quienes intervendrán en la competencia en la parte logística. Hasta el cierre de esta edición aún no se conocía cómo estaba diseñado el trazado de la prueba. (I)