La edición 36 de la carrera más dura del mundo del motor empieza hoy. La partida será en Buenos Aires con un poco habitual prólogo de calificación que definirá las posiciones de cara al arranque real de la competencia, previsto para mañana en Rosario. La prueba terminará en esa misma localidad el 16 de enero, con un ganador tocando la gloria del plateado cielo argentino.

La organización difundió que el impacto económico directo e indirecto que tendrán Argentina y Bolivia a lo largo del Dakar 2016 suma $ 314 millones.    

564 pilotos distribuidos en 350 máquinas buscarán recorrer los más de 9 mil kilómetros de carrera. El número de periodistas que cubrirá al menos una etapa de la carrera también tiene una cifra increíble: 1.400 en total. A continuación, 10 claves para entender la prueba:       

1. Un recorrido que promete ser muy duro

El primer rival de los pilotos del Dakar es siempre el recorrido y las dificultades que presenta. Se ha tenido que prescindir de Perú, pero en contrapartida habrá 3 etapas entre 3.000 y 4.500 metros de altura en Bolivia que pueden marcar las diferencias. Se espera mucha pista, pero con algunas zonas muy complicadas, y menos arena, aunque las dunas de Fiambala pueden causar estragos ya que se esperan altas temperaturas.

2. Los efectos de El Niño se dejarán sentir  

Este fenómeno que se presenta cíclicamente es el origen de la renuncia de Perú y puede afectar con lluvias en las etapas de Bolivia y calor extremo en algunas etapas argentinas. En los días previos ha habido grandes inundaciones en la zona del río Paraná, donde está Rosario, pero no afectan demasiado a la zona de la prueba. Por contra, El Niño traerá calor extremo, superando los 40 °C en algunas etapas argentinas.

3. Las etapas maratón pueden ser decisivas    

Este año hay 2 etapas maratón: la primera, un bucle alrededor de Jujuy en la primera jornada y una segunda entre Jujuy y Uyuni, con la dificultad añadida de que ni siquiera los pilotos podrán trabajar en los coches, ya que deben quedar en parque cerrado. Quien tenga un problema el primer día se puede despedir de la prueba. La segunda, Belén-Belén y Belén-La Rioja, por Fiamballa, promete ser asimismo dura.

4. Marc Coma, nuevo director deportivo

Marc Coma debutará como director deportivo. El español podrá aportar así una visión diferente al Dakar, la de un piloto actual, capaz de valorar mucho mejor dónde se puede pasar y dónde no, hasta dónde se puede apretar y dónde hay que relajar la tensión sobre los participantes. Este todavía no será ‘su Dakar’ porque aterrizó tarde, pero hay detalles propios, como mezclar las salidas de motos, coches y camiones en una etapa.     

5. Los ‘motards’, a la caza de la primera victoria

Con la retirada de Marc Coma y la de Cyril Després, que ya corrió en coches en 2015, por vez primera en la historia del Dakar (a excepción, claro está, de la primera edición), la lista de salida de las motos no presenta ningún excampeón de la prueba. Ello hace que el pronóstico sea incierto— por no decir imposible— y que sean muchos los pilotos que piensen que es su gran oportunidad. Joan Barreda está entre ellos.   

6. Un Peugeot DKR completamente nuevo

Tras el fiasco del pasado año, Peugeot toma parte en la prueba con un 2008 DKR totalmente nuevo, pero mantiene el concepto buggy para aprovecharse de algunas ventajas: ligereza del vehículo, mayor recorrido de las suspensiones, posibilidad de hinchar y deshinchar los neumáticos en marcha. Sus posibilidades dependerán del recorrido: su concepto es mejor en arena o en pisos muy rotos, un 4x4 es más eficaz en pista.   

7. Loeb: todos pendientes de la nueva estrella

Como en su día ocurrió con Ari Vatanen y Juha Kankkunen, todos los ojos se posarán en Sébastien Loeb, 9 veces campeón del mundo de ralis, que debe ser la gran estrella mediática de la prueba. Su talento puede suplir la falta de experiencia, pero los Sainz, Peterhansel, Roma y demás monstruos del volante ya están avisados: llega a la prueba un auténtico depredador. La lucha promete ser interesante.

8. Impacto ambiental ‘carbón neutral’

Desde hace 6 años, las emisiones de carbono ligadas al reconocimiento del itinerario, la organización, el transporte y la carrera son ‘carbón neutral’. Las 15.500 toneladas de CO₂ que se calcula emite la prueba son neutralizadas por el proyecto medioambiental Madre de Dios que ha permitido salvar 120.000 ha de bosque en la Amazonia peruana. Además, la organización limpia los vivacs y selecciona los residuos, reciclando todo lo que puede.   

9. Organización gigantesca para la seguridad

La logística del Dakar va mucho más allá de los campamentos y los helicópteros que supervisan la prueba o los controladores de los participantes. Hay 20 coches médicos distribuidos por las especiales, 15 vehículos para vigilar al público, y hay que limpiar los campamentos. En total, el Dakar moviliza más de 22.000 personas para organizar la prueba, aunque la mayor parte de ellas solo está presente en una etapa.

10. La preparación física, un factor vital

La preparación física será vital. Ya no se trata de la longitud de las etapas, sino de la aclimatación personal a las cambiantes condiciones. Del frío andino y de Bolivia a los más de 40 °C en las dunas de Fiambala. Correr 3 días a más de 3.500 metros de altitud —alcanzado incluso los 4.500 m s.n.m., puntualmente— implicará un desgaste físico adicional por la escasez de oxígeno y la mayor dificultad para mantener la concentración. (I)