“¿Para qué entrenamos si no podemos competir?”, se preguntó el DT Segundo Chango durante un entrenamiento el miércoles pasado en el gimnasio de box de La Tola en el centro de Quito.

Esta consulta llega tras la suspensión temporal que recibió la Federación Ecuatoriana de Boxeo (FEB) por parte de la Asociación Internacional de esta disciplina (AIBA). En una carta dirigida al Comité Olímpico Ecuatoriano el pasado 5 de marzo, se indica que “por intervención del Gobierno en los asuntos de la Federación Nacional reconocida por este organismo, se decreta la suspensión con efecto inmediato”.  

Con esta medida los pugilistas y entrenadores no podrán intervenir en torneos internacionales, incluidos los de ciclo olímpico como los Juegos Panamericanos, que se desarrollarán del 10 al 26 de julio en Toronto, Canadá.

“Es molestosa esta inseguridad, porque no sabemos cuándo se solucionará el problema con el AIBA y ojalá no se desmotiven los muchachos”, dijo el formador de  boxeadores desde 1986.

Pichincha tiene 7 integrantes en la preselección nacional: Segundo David Padilla (56 kg); Luis Porozo (60 kg); Jonathan Valarezo (64 kg); Estiven Chalá (64 kg); Edwin Bennett (56 kg); Abel Mina (75 kg); Marlon Delgado (75 kg) y Carlos Mina (81 kg).

Seis de ellos trabajan bajo la tutela de Chango, mientras que Mina compite en México con el equipo ‘Guerreros’, que participa en la Serie Mundial de Boxeo.

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Edwin Bennett entrena para cumplir sus metas deportivas que se las trazó hace 6 años, cuando inició en el ‘deporte de las narices chatas’. De pequeño quería ser seleccionado ecuatoriano, objetivo que lo alcanzó hace 2 años y actualmente es el número uno del país en su peso.

Ahora se centra en clasificar a los Juegos Olímpicos de Río  2016, pero se siente decaído.

“La pugna con la Federación Ecuatoriana de Boxeo es un bajón para nosotros, porque en lo personal tengo muchos sueños. A veces en los entrenamientos estás haciendo bien las cosas y te acuerdas de eso y te desalientas”, comentó el deportista de 20 años, oriundo de Puerto Quito.

Mañana los pugilistas inician  un ‘concentrado’ (campamento) de boxeo que se extenderá hasta el 7 de abril, en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento en Río Verde, Esmeraldas.

Esta lid servirá de preparación para el torneo clasificatorio a Juegos Panamericanos, que se realizará en mayo con la presencia de 400 boxeadores de 35 naciones, en Chile. Pero los ‘tricolores’ aún no saben si podrán asistir a esta competición internacional. En el CEAR los boxeadores se reunirán para analizar esta suspensión y ver qué acciones tomar, pues por ahora no han hablado con ningún dirigente.

El esmeraldeño Jonathan Valarezo está 3 años con Pichincha y en este tiempo su potencial despegó. En 2014 obtuvo plata en los Juegos Sudamericanos de Santiago y es una de las nuevas figuras del boxeo nacional.

“Me siento incómodo con esta realidad, porque no sabemos si vamos a seguir compitiendo y tenemos esta preocupación constante; ahora solo nos queda esperar”, manifestó el deportista de 24 años.

Para él, el equipo ecuatoriano es competitivo, pues cuenta con medallistas sudamericanos y bolivarianos. Considera que en los Juegos Panamericanos tendrán oportunidad de destacarse, pero primero se deben arreglar los problemas dirigenciales.

“Nosotros no deberíamos estar preocupados de eso, sino solo enfocarnos en nuestras metas y prepararnos para entregar resultados al país”, comentó Bennett, quien es hermano de Fidel, pugilista profesional desde 2011.

Otro boxeador que sufre la suspensión es Abel Mina. El espigado deportista triunfó en el Campeonato Nacional de Boxeo Sénior desarrollado a inicios de mes en El Coca, Orellana.

“Si fastidia este hecho, pero me centro en el entrenamiento. Confiamos en que se solucione pronto esta postura para poder disputar los cupos para los Panamericanos”,  confesó el nacido en Puerto Quito, mientras practicaba combinaciones de golpes contra el saco de boxeo.

A falta de 2 meses para el certamen clasificatorio en Chile, la desesperación no se apodera de Mina, quien trata de apartarse de los problemas políticos y entrena a conciencia “para lo que venga”.