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Del Mundial de turismo a la Fórmula E, el inesperado giro de "Pechito" López
El argentino José María López, triple campeón del mundo de turismos (WTCC), dio esta temporada un inesperado giro en su carrera al pasar hacia la Fórmula Eléctrica y, este sábado en su Gran Premio de Buenos Aires, será el foco de todas las miradas.
'Pechito' tomó la decisión hace unos meses cuando Citroën optó por abandonar el WTCC para centrarse en los rallies. Su futuro parecía entonces incierto pero encontró refugio en DS Virgin Racing.
Para Alex Tai, el jefe de la escudería, "José María, quien es aún joven en la disciplina, demuestra tener un enorme potencial".
"La Fórmula E son una serie de carreras muy diferentes a las que yo estoy acostumbrado", asegura, no obstante, López, de 33 años y quien, de momento, presenta un balance decepcionante.
Tras abandonar en su primera carrera en Hong Kong, finalizó décimo en la prueba siguiente, en Marrackech, mientras su compañero de equipo, Sam Bird, fue segundo.
Sin embargo, este tiempo de adaptación es lógico en una disciplina tan particular como la Fórmula E.
"El coche es pesado detrás por culpa de la batería, hay que gestionar el consumo de energía durante la prueba y sólo corremos en circuitos urbanos", resume López.
El argentino se ha acostumbrado a lo largo de su carrera a cambiar de categoría a pesar de su evidente talento, como buena parte de los pilotos, que muchas veces deben estar en el sitio oportuno en el momento concreto.
Así fue como, por casualidad, el jefe del equipo Citroën Racing, Yves Matton, lo encontró en aqosto de 2013, cuando 'Pechito', a bordo de un BMW privado, ganaba una carrera argentina del WTCC, y decidió contratarlo.
"Robert Kubica, quien no suele regalar elogios, me lo recomendó ya que se habían enfrentado cuando eran más jóvenes", explicó.
"Es evidentemente un rival que siempre quiere ganar pero me quedo con su lado humano, siempre está dispuesto a escuchar al equipo y a la gente", confió Matton.
Con su Citroën, López dominó durante tres temporadas a sus dos célebres compañeros de equipos, los franceses Yvan Muller y Sébastien Loeb.
El nueve veces campeón del mundo del Mundial de Rallies era uno de los ídolos de López, quien iba a verle en las especiales del Rally de Argentina cerca de su ciudad Natal, Rio Tercero, en la provincia de Córdoba.
- A las 24 Horas de Le Mans en junio -
López ya era piloto a los ocho años y se marchó a los 15 rumbo a Italia, donde ganó el campeonato local de Fórmula Renault y el título en Fórmula Renault V6. Estos resultados le valieron para integrar la filial de la marca francesa e, incluso, para tener un paso efímero como piloto probador en Fórmula 1.
El 2010 marcó un punto de inflexión en su carrera: López pudo llegar a la F1 en una escudería estadounidense que al final no vio la luz pero que a él le costó 800.000 dólares y sus últimas ilusiones de brillar en la categoría reina.
'Pechito' decidió entonces volver a su país, donde recuperó la fama perdida en pruebas locales.
"Saber que voy a competir en casa, cerca de mi familia y mis aficionados, es un sentimiento muy especial", afirmó sobre la carrera de este sábado.
Sesenta años después del quinto y último título de Juan Manuel Fangio en F1, los seguidores argentinos, acostumbrados a los éxitos de los suyos, están deseando que su ídolo triunfe en la Fórmula E.
"Desgraciadamente para mí es la única carrera del calendario que no ha cambiado en tres años por lo que me voy a encontrar en un circuito que yo no conozco y ellos sí", especificó.
"Todo sucede en una misma jornada: se descubre la pista y se conduce. Será difícil pero mi objetivo será terminar y dar el 100%. Necesito tiempo para adaptarme, voy tan deprisa como puedo", añadió.
Su exjefe, Yves Matton, está seguro de su éxito: "No tengo ninguna duda de que va a llegar muy rápidamente".
Además, 'Pechito' ha sido contratado por Toyota para disputar por primera vez las 24 Horas de Le Mans, un nuevo paso adelante en una carrera que aún debe escribir muchas más páginas. (D)