El Capitán es el “centro del universo” para los escaladores en roca, por ser una formación a la que todos quieren ascender.

Su ubicación privilegiada en el Parque Nacional Yosemite (Califirnia, EE.UU.) y la dificultad de su ascenso, hace que los deportistas busquen completar ese reto.

Los ecuatorianos Roberto Morales y Nicolás Navarrete se embarcarán en esta nueva travesía, para escalar en libre. Esto quiere decir que lo harán impulsados por sus manos y pies, y solamente contarán con una cuerda para seguridad, que ellos mismos deben poner en las grietas de la pared que encuentren en el el camino.

Ambos irán por la ruta conocida como Freerider, que se popularizó aún más cuando el estadounidense Alex Honnold lo hizo en estilo solitario libre, es decir sin ninguna protección ni seguridad.

Un paso en falso o un error habría sido fatal para él, pero completó el ascenso sin problemas (ver infografía). Aquello quedó reflejado en el documental Free Solo de National Geographic.

Morales y Navarrete ya estuvieron en El Capitán anteriormente. Quisieron hacerlo en libre, pero las condiciones climáticas no eran las mejores. Por el calor, no podían adherirse bien a la roca, por el sudor en las manos.

Ambos sienten que se han preparado los 15 años que llevan en el deporte para este momento; están más capacitados y aprovecharán este impulso para completar esta nueva travesía. “La exigencia es incomparable. Hay grados de dificultad exigentes. Es un ícono en la escalada y es un privilegio plantear este desafío”, dijo Navarrete.

Los escaladores pretenden completar el ascenso a la cumbre en tres días. Es decir pasarán dos noches en la elevación, en pequeñas repisas donde se pueden acomodar para descansar. Tendrán que liberar unos 35 tramos para llegar hasta la cima.

Para ello deben llevar provesiones de agua y comida para el recorrido. Con todas esas características, los ecuatorianos quieren estar en lo más alto de El Capitán. (I)