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El Telégrafo
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El presidente de la FINA, el uruguayo Julio Maglione, recordó que no hay limitación para participar en las pruebas de natación

Alzain Tareq, la ‘niña mariposa’ que hipnotiza al mundo con sus brazadas

En la eliminatoria de los 50 metros mariposa, Tareq cronometró 41.13 segundos, 15.70 segundos más que la sueca Sarah Sjöstrom, que marcó el mejor tiempo. Foto: AFP
En la eliminatoria de los 50 metros mariposa, Tareq cronometró 41.13 segundos, 15.70 segundos más que la sueca Sarah Sjöstrom, que marcó el mejor tiempo. Foto: AFP
09 de agosto de 2015 - 00:00 - Agencia AFP

Alzain Tareq es una niña. Es más, es una niña menuda para los 10 años que figuran en su ficha de inscripción en los Mundiales de Natación que se disputan en Kazán, Rusia. Tareq ya tiene su récord y su sueño. A su corta edad, esta niña de Baréin debutó en un torneo planetario y aunque quedó eliminada en rondas preliminares, lo suyo era acaparar atención y experiencia.     

“Soy la más rápida de Baréin y no tengo miedo de nada ni de nadie”, dijo en una entrevista a la web de la Federación Internacional de Natación (FINA). Sus compañeras tampoco superan la mayoría de edad, pero todas tienen rutinas de adultos: se entrenan dos veces al día, cinco días a la semana.   

Alzain es hija de Tareq Juma Salem, también nadador profesional, y participa en campeonatos nacionales de su país desde los 7 años, según cuenta su padre. La aparición de la pequeña nadadora no fue celebrada por todos. El entrenador del equipo alemán, Henning Lambertz, dijo a modo de protesta que “una niña de 10 años está mejor jugando que en un mundial”, y que “habría que comprobar qué presión recibe por parte de sus padres”.  

A diferencia de la Federación Europea de Natación o el COI, que ponen en 14 años el mínimo para competir en pruebas de adultos, la FINA no tiene límites de edad. Por eso se podía haber dado el caso de que Tareq venciese y fuera campeona del mundo, pero quedarse sin participar en los Juegos Olímpicos, una posibilidad extrema que, sin embargo, no va a producirse.   

Los tiempos de Alzain Tareq aún están muy lejos de los de sus rivales. En la eliminatoria de los 50 metros modalidad mariposa tardó 41.13 segundos en cubrir la distancia, 15.70 segundos más que la sueca Sarah Sjöstrom, que marcó el mejor tiempo. Con su bañador de dos tonalidades azul, gorro negro y gafas rosas, su objetivo ya estaba más que cumplido.  

Periodistas de todo el mundo querían una entrevista con la pequeña nadadora y un técnico de la Federación de Baréin las grabó todas. Tareq respondía siempre con una sonrisa. El mundo estaba pendiente de ella y de sus desgastadas chanclas de color rosa y tiras amarillas. “Estoy muy feliz, casi consigo mi mejor tiempo. Esto es muy grande”, repetía esta campeona absoluta de su país, que aún está cursando quinto de primaria.

Para argumentar la participación de Alzain Tareq, la Federación Internacional de Natación (FINA) se escuda en la necesidad de promocionar la natación al constatar que se producen 377.000 personas que se ahogan anualmente en todo el mundo.

Durante una conferencia de prensa en Kazán, el presidente de la FINA, el uruguayo Julio Maglione,  recordó que no hay limitación para participar en las pruebas de natación, al contrario de lo que ocurre en las de saltos.  

“Participar en un mundial es una oportunidad para todos los deportistas. Hay que promocionar más la natación, porque hay que recordar que cada año mueren 377.000 personas ahogadas en todo el mundo”, dijo el dirigente.  

El director general de la FINA, Cornel Marculescu, asegura que desde la Federación Internacional solo se tiene en cuenta el punto de vista del deporte. “Aquí hay 189 países participantes y Baréin se ha querido presentar. No tenemos una regla que lo impida, como sí ocurre en saltos, que hay una edad mínima de 14 años”, insistió.

La natación es un deporte para exponentes precoces. La japonesa Kyoko Iwasaki, por ejemplo, fue campeona olímpica en Barcelona 1992 en los 200 braza con 14 años; y en 1988, la húngara Kristina Egerszegi fue oro en 200 espalda, también con 14 años.   

Durante estos días, Alzain Tareq ya ha podido compartir algunos momentos con algunas estrellas del campeonato, como Chad le Clos, Kirsty Coventry, Missy Franklin o Cate Campbell. “Es increíble conocer a esos grandes atletas. Lo que más me emociona es conocer a Sarah Sjöström”.

La nadadora sueca está brillando en Kazán: se llevó la victoria en 100 metros mariposa y batió dos veces el récord mundial. Es una de las protagonistas del Mundial, donde por encima de todos destaca la estadounidense Katie Ledecky. La participación de ambas pasará a la historia, como lo hará Tareq, aunque por motivos diferentes. (I)

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