Desde el arranque del partido, los miembros de Los Tigres: Ignacio Rentería, Wilson Cajamarca, Byron Amagua y Darío Chuquilla, con el exportero Sandro Borja en el arco, lucieron más cómodos; y con el sonido del balón relleno de cascabeles lo buscaban y generaron peligro sobre el arco de Jacinto Espinoza.

Mientras que el equipo del Gobierno de Pichincha que lo completaron Ricardo Pineda, José Valencia, Pavel Caicedo y Fabián Cubero intentaba seguir las instrucciones de los técnicos y el Chinto: “Pavel, muevete a la izquierda, está atrás tuyo...”, pero a pesar de todas las recomendaciones, el exjugador de Emelec se movía como cangrejo solo con pasos laterales y los brazos en la parte delantera para evitar choques y lesiones.

Hoy en la cancha de La Bombonerita en Quito, se realizó un partido inclusivo en la que el Club Deportivo Los Tigres, comprendido por personas con discapacidad visual, se enfrentó al cuadro de la Prefectura cuyos exfutbolistas y empleados, se taparon los ojos con una venda.

La experiencia de los deportistas no videntes fue clara sobre el césped sintético pues ellos corrían, pateaban y anotaron 6 goles frente al único gol convertido por Cubero, gracias a un penal regalado pues la falta fue contra Los Tigres pero el árbitro se compadeció de los exjugadores y les permitió anotar el tanto del honor.

“Fue una experiencia enriquecedora jugar contra las exglorias del fútbol. Podemos aprender mucho de ellos. Fue una vivencia muy bonita”, comentó Chuquilla quien anotó 2 de los 6 goles de su equipo. Los otros 4 fueron de Amagua.

“Es algo muy bonito porque llegas a sentir lo que ellos experimentan a diario. Debes confiar en otras personas para poder movilizarte. Hay que estar con los oídos bien atentos para saber como desplazarte”, comentó Valencia, exjugador de Liga de Quito.

Este compromiso se realizó para conmemorar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra cada 3 de diciembre en todo el mundo.