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Comicios estimulan camisetazos
La Asamblea Nacional juega un rol protagónico en el escenario electoral. Ya en las últimas sesiones del Pleno varios legisladores se han ausentado y delegan su responsabilidad a los alternos.
Aunque la campaña iniciará formalmente el 4 de enero próximo, la Legislatura tiene un nuevo rostro con respecto a 2009, cuando se instalaron los 124 asambleístas. Varios llegaron cobijados por alianzas partidistas -como los socialistas Eduardo Encalada y Thomás Zevallos- y 10 como los únicos representantes del partido que los postuló: César Montúfar, Marco Murillo, Rafael Dávila, Alfredo Ortiz, Nivea Vélez, Rocío Valarezo, Jimmy Pinoargote, Gerardo Morán, Henry Cuji, Ramón Cedeño. Sus votos, en momentos cruciales, inclinaron la balanza y fueron calificados como las “mayorías móviles”.
Pero en los cuatro años de gestión de la Asamblea, 15 parlamentarios se cambiaron de camiseta y hoy se autodefinen como “independientes” y con miras a las elecciones de febrero de 2013 terciarán por otras tiendas políticas. Las causas fueron muchas: discrepancias con el Gobierno, estancamiento de leyes importantes y procesos de fiscalización que generaron disputas.
De Alianza PAIS se separaron María Paula Romo, César Rodríguez, Betty Amores, César Gracia, Fernando González y Washington Cruz, y se fueron al lado de la “oposición”. De Sociedad Patriótica se desembarcaron Guillermina Cruz, Gioconda Saltos y Fernando Vélez, ahora aliados de PAIS. Y desavenencias internas, en cambio, casi disuelven al Prian. Vicente Taiano (jefe de bancada), Lenin Chica, Wladimir Vargas, Fernando Flores y Tito Nilton Mendoza dejaron la bancada. Mientras que la desaparecida Izquierda Democrática se quedó solo con el voto de Andrés Páez, tras la salida de Leandro Cadena.
En cambio Pachakutik, MPD y PRE sí conservaron sus curules. El último, incluso, sumó el voto de César Gracia. La época preelectoral también influye en la conformación de las bancadas y, según las alianzas recientemente anunciadas por los candidatos presidenciales, algunos ya “cuentan” con legisladores antes de llegar a los comicios.
Ese es el caso de Rafael Dávila, Leonardo Viteri, Enrique Herrería, Jimmy Pinoargote, Alfredo Ortiz, Lenin Chica y Andrés Páez, quienes respaldan a Guillermo Lasso de CREO, pese a que ya no pertenecen a un movimiento político reconocido por el CNE.
Paco Moncayo, Betty Amores y María Paula Romo, en cambio, son parte de Ruptura, que auspicia la candidatura de Normay Wray. El independiente Marco Murillo y el representante de Concertación Nacional, César Montúfar, en cambio, dieron su apoyo a SUMA, cuyo presidenciable es Mauricio Rodas.
Para Montúfar, cuyo movimiento tampoco logró inscribirse ante el CNE, los cambios internos en las bancadas son parte de la dinámica política, porque “se han sentido decepcionados con la Revolución Ciudadana y han tomado otra ruta”, aunque días atrás acusó a su ex coideario Juan Carlos Solines por su “camisetazo” al convertirse en binomio de Lasso.
Celso Maldonado, de PAIS, asegura que las desafiliaciones también son parte del ejercicio democrático y que pese a ello se han aprobado leyes importantes para el país. Pero tras esa experiencia, en los próximos comicios los candidatos se someterán a un Código de Ética que sanciona al legislador que falte a los lineamientos del partido.