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El Cordonazo de San Francisco
La creencia popular, especialmente entre católicos, dice que el santo suelta el cordón de su sotana y azota las nubes para que el agua caiga sobre campos y ciudades y termine con el sofocante verano. Así, gracias a su intervención divina se refrescan sus habitantes.
Lo curioso es que, por lo general, este día coincide con tardes de fuertes lluvias, truenos, relámpagos y mucho granizo. Sin embargo, los meteorólogos hablan de una ventana tiempo en la que este fenómeno se puede presentar desde el 25 de septiembre al 10 de octubre; marcando el fin del verano y la sequía, y el inicio del invierno o época de lluvias.
Varios países de América Latina como Colombia, Venezuela y México también creen en este mito que se repite durante las mismas fechas, así que además de las aguas, abundan las leyendas; pero eso sí, todas coinciden en el nombre del cordonazo del santo.
El Cordonazo es el nombre que se le ha dado a la fuerte lluvia y tormentas eléctricas que ocurre el 4 de octubre, pero puede pasar días antes o después:
Este primero de octubre, una lluvia que fue acompañada de granizo y tormentas eléctricas sorprendió al norte de la ciudad de Quito.
La capital enseguida se pintó de blanco, emulando a un escenario polar, las principales vías se congestionaron y el sistema de emergencias alertó de emergencias por el colapso de techos e inundaciones.
De acuerdo con el Inamhi, este 1 y 2 de octubre se espera un pronóstico de nublado a parcial nublado y lluvias dispersas con tormentas eléctricas en horas de la tarde.
El cordonazo es esperado por los quiteños después de los calores del verano para que beneficie a sus cosechas, porque es ahora cuando se inician éstas, e incluso es tradición, en las eucaristías, bendecir las semillas y los animales.