Agujero en la capa de ozono creció

La capa de ozono tiene un gigantesco agujero descubierto hace 36 años. Desde entonces, la comunidad internacional monitorea, vigila y diseña medidas para evitar que este daño ambiental se expanda.

Sin embargo, en este 2021, el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus informó que el agujero, ubicado en la Antártida, creció a un tamaño nunca antes registrado.

 “Los pronósticos muestran que el agujero de este año se ha convertido en uno bastante más grande de lo habitual”, manifestó el Servicio de Vigilancia por Satélite de la Unión Europea. Esto causa preocupación por la falta de acción para evitar un mayor desastre ambiental.

“Estamos ante un agujero de ozono bastante grande y potencialmente también profundo”, agregó la entidad.

El frágil escudo de gas que representa la capa de ozono lleva años amenazado por la utilización de aerosoles y productos químicos que rompen su equilibrio. Pese a las acciones que se tomaron para evitar un mayor desgaste, como el Protocolo de Montreal​ para la protección de la capa de ozono, todos los años el agujero se profundiza y las implicaciones afectan a miles de vidas.

El agotamiento de la capa de ozono provoca un aumento de los niveles de radiación ultravioleta en la superficie terrestre, que es perjudicial para la salud humana, pero también se relaciona con el incremento de la temperatura terrestre y los desastres naturales.