Los colombianos acudieron ayer a las urnas para elegir a su próximo presidente en un ambiente de tranquilidad como no se vivía hace décadas al no registrarse hechos graves de violencia o alteraciones del orden público.

Tras una jornada de votación de 8 horas y el cierre de los colegios electorales, a las 16:00 locales, el primer boletín oficial señalaba que Óscar Iván Zuluaga, delfín del expresidente derechista Álvaro Uribe, era el candidato más votado en las elecciones presidenciales con un 29,24% de los votos, seguido del presidente y candidato a la reelección Juan Manuel Santos, con un 25,47 %, cuando se había escrutado un 95,96% de los votos.

El escrutinio avanzaba a gran velocidad y los resultados ratificaron los pronósticos de que Zuluaga y Santos se disputarán la Presidencia de Colombia en una segunda vuelta programada para el 15 de junio próximo, toda vez que ninguno de los candidatos alcanzó el 50% más uno de los votos necesarios para ser el inquilino de la Casa de Nariño.

En el tercer lugar se ubica Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, con un 15,64 %; seguida de la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (PDA), con un 15,51 %, y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, con un 8,25 %.

La jornada electoral a la que fueron convocados casi 33 millones de electores, se caracterizó por la tranquilidad, sin incidentes graves de ningún tipo. “Estas elecciones resultan ser, hasta el momento, las elecciones más seguras que hayamos tenido en bastantes años”, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en un balance que hizo a primera hora de la jornada.

Según Pinzón, las acciones de los grupos armados ilegales se redujeron un 100% en comparación con la primera vuelta de las presidenciales de 2010, cuando se presentaron 19 ataques.

Pinzón dijo además que solo 118 mesas tuvieron que moverse de lugar en el país, pero eso se hizo por razones geográficas o problemas logísticos, no por motivos de seguridad.

También el ministro del Interior, Aurelio Iragorri Valencia, destacó la tranquilidad que reina en el país en estos comicios.

“Son las elecciones más seguras en la historia de Colombia, hasta el momento”, dijo Iragorri Valencia.

El titular de Interior informó de que antes de las elecciones se registraron incidentes menores en algunas localidades, pero “en ninguna de las situaciones, hubo hechos que lamentar”.

Según Valencia, en la madrugada de ayer fue desactivado un artefacto explosivo en Yondó, en el departamento de Antioquia (noroeste), y recordó que el sábado se registró un ataque del frente 15 de las FARC en el municipio de La Montañita, departamento del Caquetá (sur).

Estas elecciones se celebran bajo un cese el fuego unilateral de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que comenzó el pasado 20 de mayo y concluirá el día 28, con el fin de que los colombianos puedan votar en paz por primera vez en décadas.

El ministro de Defensa destacó sin embargo el papel de los 246.000 policías y militares que fueron movilizados para vigilar los centros de votación, que sumados a los dedicados a la seguridad de carreteras y otras infraestructuras garantizan la cobertura del 99,9 % de las mesas de votación a nivel nacional.

Hasta la mañana de ayer habían sido detenidas 232 personas en todo el país, en general por delitos no relacionados con violación de las leyes electorales.

Los 5 candidatos votaron en horas de la mañana en Bogotá y destacaron tanto la tranquilidad de la jornada como la esperanza de que el electorado haya escuchado su mensaje.

En su balance de mitad de jornada, la Misión de Observación Electoral (MOE) dijo haber recibido 59 denuncias ciudadanas de “posibles irregularidades y delitos electorales”, relacionadas con incumplimiento de los procedimientos por parte de jurados de votación, dificultades de acceso, propaganda política cerca de los colegios y falta o defectos del material electoral.