Vladimir Putin, que lleva 17 años al frente de Rusia, anunció ayer su candidatura para un cuarto mandato en marzo de 2018, encarna la ambición de edificar una gran Rusia con un poder renovado.

“Voy a presentar mi candidatura al puesto de presidente de la Federación Rusa”, afirmó Putin en un mitin-concierto con obreros con motivo del aniversario de una fábrica de autos en la ciudad de Nizhni Nóvgorod. En caso de ganar, estaría al frente de la presidencia hasta 2024.

Este exoficial de la KGB, que en el año 2000 tomó las riendas de un país de poder inestable y economía vacilante, goza del apoyo de muchos de sus conciudadanos por haber sido el hombre que aportó seguridad y una nueva prosperidad a Rusia, gracias a cuantiosos ingresos petroleros.  

Sus detractores consideran que el presidente logró sus objetivos a cambio de un retroceso de las libertades.

En el escenario internacional, Putin, que calificó la desaparición de la Unión Soviética como la “mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”, intentó restaurar la influencia de Rusia en el mundo, debilitada tras la caída de la URSS y los años caóticos de la presidencia de Boris Yeltsin.

El principal partido, Rusia Unida, apoyará a Putin, mientras que Viacheslav Volodin, presidente de la Duma -la cámara baja del parlamento ruso- se declaró ‘feliz’ por el anuncio del mandatario. (I)