En el barrio Mazurén, en el norte de Bogotá-Colombia, se registró un hecho insólito. Sandra del Pilar, de 52 años, fue condenada a casi 14 años de prisión por el robo de un pollo asado para darle de comer a su hijo. El niño se había desmayado en el colegio a causa del hambre.

Las autoridades educativas llamaron de inmediato a la madre para que retire al niño. Así que ella decidió robar un pollo asado para alimentarlo, según el medio Revista Semana.  

La situación económica de la familia no era buena. Sandra y su esposo vendían empanadas en la calle, por lo que no les alcanzaba para comer. 

Después del robo, ella y su esposo pasaron en la unidad policial; allí fueron dejados en libertad. Sin embargo, al cabo de unos meses, en los que ya estaban mejor económicamente y habían emprendido un negocio familiar de comidas, fueron requeridos por las autoridades de Bogotá por una pelea que se presentó con terceros.

“En ese momento nos dijeron que teníamos un requerimiento adicional: estaban acusados de casi 14 años de cárcel por haberse robado y comido el pollo asado”, contó la mujer. Su esposo también fue encarcelado. 

¿Qué pasó con Sandra del Pilar? Sandra del Pilar ya ha pasado cuatro de los 10 años de su condena. Por ello, decidió buscar alternativas para conseguir una reducción de pena. Actualmente, Sandra se desempeña como profesora en la cárcel El Buen Pastor, donde se encuentra recluida. Y se convirtió en representante de derechos humanos y trabaja por la comunidad al interior de la prisión para mujeres.

“Si mi esposo sale vivo de la cárcel, es un milagro. Si logramos pasar esto juntos, los dos, es un milagro”.