Un nuevo scooter aparece en el horizonte para romper el molde en el mercado de las motos, bien lejos del espíritu funcional que demanda la vida diaria. El Horwin Senmenti 0 irrumpe para derribar prejuicios, primero por su diseño futurista, pero sobre todo gracias a la promesa de ofrecer prestaciones de otro planeta, nunca antes vistas en un producto de este calibre.

En efecto, las especificaciones que acusa la moto 100% eléctrica que la marca austríaca presentó en el reciente Salón de Motos de Milán están a la par de las de un deportivo de competición. Por ejemplo, desarrolla nada menos que 600 Nm de par gracias a su motor trasero, que es tan potente que le permite llegar a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora y acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2,8 segundos, más o menos como un Fórmula 1.

Pero eso no es todo: el Senmenti 0 también apunta a ser revolucionario en lo que respecta a su batería, que será de 16,2 kWh para alcanzar una autonomía de 300 kilómetros a una velocidad que ronde los 88 km/h. Y gracias a su sistema de carga rápida CCS Combo 2 espera recuperar el 80% de su capacidad en apenas media hora.

Semejantes números son el fruto de seis años de investigación y desarrollo por parte de Horwin, en los cuales sus ingenieros se impusieron el objetivo de mejorar la eficiencia de cada componente y minimizar el consumo de recursos. Y eso le significó, por ejemplo, romper con el diseño estructural que los vehículos de combustión trajeron hasta aquí.

De esta manera, el Senmenti 0 tiene su fundación en un concepto de tecnología central mediante un chasis inteligente integrado –IM, lo bautizaron– desarrollado especialmente para este producto, que abandona la tradicional propuesta de división de batería, motor y controlador que se conoce desde siempre.

No extraña que el scooter de Horwin, empresa que se posiciona como la Tesla de las motos, se complemente con tecnología de punta también en materia de seguridad y asistencia a la conducción: tiene 30 cámaras, sensores y procesadores que lo dotan de un sistema de inteligencia artificial y deep learning de avanzada, que además le permitirán grabar todo lo que suceda tanto en marcha como cuando esté apagado.

A eso le agrega bondades exclusivas, como el sistema ABS para el frenado, suspensión adaptable, asistente de arranque en pendiente y control de descensos, retención automática, radares de onda milimétrica, alertas de punto ciego y colisión y medidor en tiempo real de la presión de los neumáticos, entre otras.

¿Y en materia de confort? Horwin aseguró que el scooter no necesitará llave, sino que el encendido se podrá hacer con el teléfono celular, simplemente acercándolo al vehículo. Y, por supuesto, no faltan en la lista de elementos de confort la calefacción en puños y asientos, la marcha atrás y un sistema de parabrisas inteligente, que sube o baja según la velocidad de circulación.

Nada estaría completo sin un diseño exterior a la altura del producto: ofrece líneas atractivas y netamente futuristas que poco tienen que ver con los tradicionales scooters italianos y sus derivados. Una apuesta típica de un prototipo, tan de avanzada que descoloca, pero que la marca prometió mantener cuando el producto pase a ser un modelo de producción.

En ese sentido, habrá que ser pacientes, porque Horwin adelantó mucho sobre el Senmenti 0, pero poco sobre su fecha estimada de lanzamiento al mercado. Tampoco dio indicios sobre cuál podría ser su precio: la alta performance, se sabe, suele pagarse muy cara.