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Ahora la amenaza del Estado Islámico mantiene en alerta a las islas
Un minuto de silencio en Gran Bretaña por los 10 años de los atentados del 7 de julio
El primer ministro británico, David Cameron, y el alcalde de Londres, Boris Johnson, encabezaron ayer las conmemoraciones por los 10 años del sangriento atentado del 7 de julio de 2005 en la capital inglesa, en el que 56 personas murieron- entre ellos los 4 atacantes suicidas- y más de 700 resultaron heridas.
Cameron y Johnson fueron algunos de los dignatarios que dejaron arreglos florales en un memorial ubicado en el céntrico Hyde Park londinense, especialmente diseñado para recordar ese atentado.
El memorial está compuesto por 52 pilares de acero inoxidable, que representan cada una de las víctimas de los ataques.
A ese evento asistieron agentes policiales y bomberos que asistieron en las tareas de emergencia durante esa jornada. “Todos recordamos exactamente dónde estábamos en el momento que escuchamos lo que había pasado”, afirmó Cameron.
“A diez años de los atentados del 7 de julio de 2005, la amenaza sigue siendo tan real como letal, pero nunca nos acobardaremos por el terrorismo”, agregó el primer ministro en su cuenta personal de Twitter.
Por la tarde, el príncipe Guillermo de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión al trono británico, encabezó una ceremonia en ese mismo memorial junto a familiares de fallecidos en los ataques, bomberos y enfermeras, que incluyó música, poemas y lecturas de mensajes.
También se dejaron coronas de flores fuera de las estaciones de Edward Road, Aldgate y Russell Square, como también en la plaza de Tavistock Square, todos sitios donde detonaron las bombas.
Como parte de las conmemoraciones en Gran Bretaña se llevó a cabo una misa del recuerdo en la Catedral de St. Paul’s, en pleno centro de la capital, que contó con la participación del príncipe Andrés, diplomáticos y otras autoridades del país, además de sobrevivientes del ataque y familiares de los fallecidos.
Durante esa ceremonia religiosa se leyeron en voz alta los nombres de los 52 pasajeros fallecidos.
Tras finalizar la misa, fueron arrojados pétalos de rosa desde la cúpula de la Catedral y se encendieron cuatro velones, uno por cada explosión del atentado.
A las 11:30, hora local, se respetó un minuto de silencio en toda la red de transporte de Londres, incluido en el metro, el tren suburbano y los autobuses.
El 7 de julio de 2005 entre las 8:50 y las 9:47, cuatro atacantes suicidas, todos ellos jóvenes musulmanes británicos con vínculos con el grupo Al Qaeda en Pakistán y Afganistán, detonaron explosivos caseros que llevaban en sus mochilas, en tres vagones del metro y un autobús de la ciudad.
Esos fueron los actos de terrorismo más sangrientos en el Reino Unido desde la muerte de 270 personas en el atentado de Lockerbie (Escocia) en 1988, y los más mortíferos en Londres desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En el ataque de Russell Square murieron 26 personas, en Edward Road, seis; siete en Aldgate y otras 13 perdieron la vida cuando detonó una bomba en un autobús de la línea 30 en Tavistock Square.
Los atacantes suicidas fueron identificados como Mohammad Sidique Khan de 30 años, Shehzad Tanweer de 22, Hasib Hussain de 18, y Germaine Lindsay de 19.
El alcalde de Londres dijo que los atacantes de aquel atentado “fallaron en su intento de tratar de cambiar a los londinenses”. “Lo único que lograron fue fortalecer a los londinenses y hacer de esta ciudad una metrópolis grandiosa”, destacó.
Según el burgomaestre, “para la mayoría Londres se ha vuelto más cosmopolitana y abierta a los turistas”.
Adrian Luscombe, un londinense que participó del minuto de silencio, esribió en su cuenta de Twitter: “Soy un pasajero hoy como hace exactamente diez años. Podría haberme tocado a mí. Esos eventos siguen frescos en mi mente como si hubieran sucedido ayer”.
En tanto, el exprimer ministro británico Tony Blair, que estaba al frente del gobierno cuando ocurrieron los atentados, recordó en una entrevista con la BBC cómo se enteró de la noticia.
“Fue la misma mañana de euforia tras saberse que Londres había sido elegida para albergar los Juegos Olímpicos de 2012. Con el correr de las horas nos fuimos enterando que el número de muertos ascendía”, contó.
Tras ser preguntado si se sintió alguna vez culpable de los atentados por sus políticas militares en Irak y Afganistán, el expremier declaró: “Siempre habrá excusas y razones que utilicen los terroristas para actuar”.
“Finalmente la responsabilidad debe recaer en aquellos que llevan a cabo estas atrocidades y en aquellos que los incitan”, agregó.
Mientras el jefe policial a cargo de los operativos antiterroristas en el Reino Unido, el asistente para el Alto Comisionado de Scotland Yard, Mark Rowley, afirmó que el aumento de las milicias del Estado Islámico (EI) en Siria e Irak significa que ahora Gran Bretaña “enfrenta una amenaza muy distinta”.
El nivel de amenaza terrorista en Reino Unido fue aumentado de “sustancial” a “severo” en agosto de 2014, que significa que un atentado “es altamente probable”.
La alerta fue elevada en respuesta al aumento de la violencia sectaria y extremista en Siria e Irak, donde opera el Estado Islámico. (I)